La polémica entre la Alcaldía de Medellín y los grafiteros por el borrado de dos murales, uno en el deprimido de la Terminal del Norte y otro en el barrio La Paralela, terminó llevando a que la Personería Distrital de Medellín tuviera que intervenir y anunció que iniciará un proceso de vigilancia administrativa contra la administración distrital con el fin de establecer cuáles fueron los servidores que participaron en estos hechos.
Todo comenzó el pasado sábado, cuando un mural que estaba desde 2020 en la vía Paralela, a la altura del barrio Belalcázar, fue borrado con pintura de un único color con el cual se tapó la frase “Nos están matando”, que hacía referencia a los asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos en el territorio nacional.
A esto se le sumó lo ocurrido a comienzos de esta semana, luego de que el pasado domingo un grupo pintó otro mural con la frase “Las cuchas tienen razón”, que hacía alusión a las integrantes del colectivo Mujeres Caminando por la Verdad, que agrupa a madres, hermanas, esposas, tías e hijas de personas desaparecidas en la comuna 13 en el marco del conflicto armado.
Este segundo grafiti iba acompañado con la imagen de Margarita Restrepo, una de las mujeres emblemas de esta organización y quien lleva buscando desde comienzos de este siglo a su hija Carol Vanessa, mientras que la tercera era una imagen distorsionada del expresidente Álvaro Uribe Vélez, acompañada con la frase “Yo di la orden”.
Entérese: ¿Qué hay detrás de la censura masiva a los grafitis de Medellín?
Ante estos dos casos, un ciudadano interpuso una queja ante el Ministerio Público, que optó por mediar en esta situación, iniciando un proceso en el cual se estaría evidenciando una limitación o censura de la libertad de expresión.
“Una vez finalizada la vigilancia administrativa y después de recopilar los materiales probatorios, se determinará la remisión de las diligencias para averiguación disciplinaria o trasladarla a otra autoridad competente”, indicó la personera delegada de Vigilancia Admnistrativa e Instrucción Disciplinaria de la Personería, Yenny Serna Montoya.
Esta situación se presenta, luego de que se generara un cruce de versiones entre los grupos grafiteros, quienes defienden su expresión artística, y la Alcaldía de Medellín, que argumenta sus acciones en el cuidado del espacio público y con el uso de estos sitios para expresiones artísticas y no como espacios para la libre ofensa.
“Hay algunos que consideran arte la ofensa a otros. Hay algunos que consideran arte querer ensuciar la ciudad. Y hay una cosa muy clara, mi apoyo completo al arte y así lo voy a seguir haciendo. Pero también como alcalde poner orden en una ciudad que la gente la quiere ver siempre limpia y bonita”, expresó el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez.
Siga leyendo: Lo que sabe de la operación Orión, en la comuna 13 de Medellín, por denuncias, testimonios ante la justicia e investigaciones