Los hermanos están presos desde 1994 por el asesinato de sus padres José y Kitty Menéndez. Fueron declarados culpables y sentenciados a cadena perpetua, sin derecho a libertad condicional.
La acción, una más en la ofensiva de Donald Trump en contra de los migrantes ilegales, se estaría realizando a través de la cancelación del Seguro Social para impedirles acceder a empleos y servicios bancarios.