El petrismo perdió un nuevo pulso tras la derrota en las elecciones de la Presidencia de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), que en sus últimos años había sido presidida por Ovidio Claros, hombre de confianza del presidente Gustavo Petro.
Claros, esposo de la representante a la Cámara Olga Lucía Velásquez (Alianza Verde), seguirá siendo integrante de la Cámara de Comercio de Bogotá, pero el Gobierno ya no tiene mayorías en la junta que terminó eligiendo a Enrique Vargas Lleras, acérrimo enemigo del mandatario, con siete de 12 votos a favor.
Vargas Lleras es hermano del exvicepresidente y líder del partido opositor Cambio Radical, Germán Vargas, y fue miembro de la junta directiva de Nueva EPS, la más grande del país. Petro ha hecho varias acusaciones en su contra sobre presuntas irregularidades en el manejo de recursos de la salud. Sin embargo, el Consejo de Estado le ordenó al mandatario retractarse, pero se ha negado.
“Agradezco al sector empresarial de Bogotá y a los integrantes de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio por elegirme como su presidente. Desde hoy inicio con total compromiso y ahínco dicha designación”, dijo Vargas cuando fue nombrado. El abogado de la Universidad del Rosario lleva 18 años como miembro de dicha junta directiva y es socio de la firma Vargas Abogados y Cía. Ltda.
¿Qué pierde el Gobierno?
A través de la red social X, el presidente Petro criticó el nombramiento: “Nosotros no estamos en la junta directiva de la Cámara de Comercio a nombre del petrismo, sino del Gobierno Nacional quien financia la Cámara de Comercio”.
Y agregó, mencionando con nombre propio a un grupo económico: “Los empresarios que están allí, miembros de Fenalco y el grupo Santo Domingo, parecen querer que una entidad financiada con recursos públicos la dirija la oposición”.
No es un secreto la poca simpatía de directores de cámaras de comercio en el país con el Gobierno. Esto porque Petro ha dicho desde el inicio de su mandato que las cámaras “obstaculizan la asociatividad en el país”. También ha criticado su rol en la industrialización del campo.
”Una de las tácticas del Gobierno ha sido la de llegar a controlar instancias de toma decisiones en diferentes ámbitos como las cámaras de comercio. Desde ahí, intentar hacer contrapeso al empresariado. Si a eso se suma el hecho de que la persona elegida es el doctor Vargas Lleras, hermano de uno de los opositores más visibles del Gobierno, pues el presidente asume que el nombramiento es un ataque personal”, explica el abogado y profesor Carlos Prieto en conversación con este diario.
Prieto opina que esto alimenta la narrativa del presidente “contra las élites poderosas que se enquistan en no permitir, según Petro, que su proyecto progresista avance”.
La idea del Gobierno ha sido tener más presencia en esas instituciones que tienen un rol estratégico en la economía local. Es obligatorio que los empresarios se matriculen en ellas. Por eso, la llegada de Ovidio Claros a la Presidencia en la CCB en septiembre de 2023 fue un gran paso en ese objetivo.
Según constató EL COLOMBIANO, en abril del año pasado hubo supuestas intenciones de los delegados del Gobierno en la junta directiva de la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño para tomarse la estructura organizacional y cambiar a la presidenta ejecutiva en ese ente.
Casos similares se conocieron en otras ciudades como Cali. En su momento, Ramiro Jurado, representante del Gobierno en la junta directiva de la Cámara de Cali, propuso reemplazar al entonces presidente, Luis Fernando Pérez (quien renunció en septiembre de 2024), para poner una cabeza afín al proyecto político del presidente Petro. No obstante, en ese entonces, el plan no tuvo éxito.
Este diario conoció, además, versiones que hablan de una directriz desde el Gobierno para controlar dichas entidades, pero los mismos delegados del Ejecutivo niegan esa información. Sin embargo, en octubre del año pasado Ovidio Claros fue seleccionado por unanimidad como presidente de la mesa directiva de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras), máximo ente representativo del gremio. La disputa continúa, a pesar de que funcionarios cercanos a Petro, como Laura Sarabia, intentan tender puentes con el sector privado.