La reactivación de las negociaciones de paz con ELN que inició como un logro político de Gustavo Petro se está convirtiendo en una piedra en el zapato para la Casa de Nariño. Desde el fallido cese bilateral decretado por el Gobierno, ambas delegaciones se han mantenido en un turbulento vaivén de comunicados en los que no logran ponerse de acuerdo.
Mientras que la guerrilla publicó una carta asegurando que las conversaciones estaban “en crisis” por culpa de la ligereza de la Presidencia, el jefe negociador del Gobierno, Otty Patiño, dijo en diálogo con EL COLOMBIANO que él no siente que los diálogos estén en una etapa delicada, pero que respeta la calificación que los elenos le quieran dar al problema. “Yo no me voy a poner a pelear por eso”, dijo en tono conciliador.
Aún así, confirmó que sí invitó a la delegación del ELN a una reunión urgente en Caracas, Venezuela, en la que ajustarían la agenda temática de las negociaciones y evaluarían, ahora sí ambas partes, un eventual cese al fuego.
ELN habla por primera vez de crisis
Pese a que el ambiente está tenso desde aquel 31 de diciembre en que Petro salió a decir que había un cese al fuego bilateral sin consultarlos, este lunes fue la primera vez que el ELN calificó el problema como una “crisis” de las negociaciones.
“Como el gobierno no cumple con los procesos de discusión de la Mesa y toma medidas unilaterales y las hace públicas, estos procedimientos ponen en crisis el desarrollo de la Mesa”, aseveró la guerrilla.
Por ahora, el Gobierno está a la espera de que la delegación del ELN acepte, o no, esa reunión que tendrían en Caracas.
Sobre esto último, Otty Patiño también confirmó que la siguiente etapa se realizará en Venezuela y no en México, como estaba previsto y como quedó pactado desde diciembre tras la finalización del primer ciclo.
Según detalló el jefe negociador, “la situación en México no es fácil y lograr un sitio seguro con todas las garantías no fue sencillo”, por lo que, por ahora, se llevará a cabo un “microciclo” en el vecino país para continuar con las negociaciones
La reactivación de las negociaciones de paz con ELN que inició como un logro político de Gustavo Petro se está convirtiendo en una piedra en el zapato para la Casa de Nariño. Desde el fallido cese bilateral decretado por el Gobierno, ambas delegaciones se han mantenido en un turbulento vaivén de comunicados en los que no logran ponerse de acuerdo.
Mientras que la guerrilla publicó una carta asegurando que las conversaciones estaban “en crisis” por culpa de la ligereza de la Presidencia, el jefe negociador del Gobierno, Otty Patiño, dijo en diálogo con EL COLOMBIANO que él no siente que los diálogos estén en una etapa delicada, pero que respeta la calificación que los elenos le quieran dar al problema. “Yo no me voy a poner a pelear por eso”, dijo en tono conciliador.
Aún así, confirmó que sí invitó a la delegación del ELN a una reunión urgente en Caracas, Venezuela, en la que ajustarían la agenda temática de las negociaciones y evaluarían, ahora sí ambas partes, un eventual cese al fuego.
ELN habla por primera vez de crisis
Pese a que el ambiente está tenso desde aquel 31 de diciembre en que Petro salió a decir que había un cese al fuego bilateral sin consultarlos, este lunes fue la primera vez que el ELN calificó el problema como una “crisis” de las negociaciones.
“Como el gobierno no cumple con los procesos de discusión de la Mesa y toma medidas unilaterales y las hace públicas, estos procedimientos ponen en crisis el desarrollo de la Mesa”, aseveró la guerrilla.
Por ahora, el Gobierno está a la espera de que la delegación del ELN acepte, o no, esa reunión que tendrían en Caracas.
Sobre esto último, Otty Patiño también confirmó que la siguiente etapa se realizará en Venezuela y no en México, como estaba previsto y como quedó pactado desde diciembre tras la finalización del primer ciclo.
Según detalló el jefe negociador, “la situación en México no es fácil y lograr un sitio seguro con todas las garantías no fue sencillo”, por lo que, por ahora, se llevará a cabo un “microciclo” en el vecino país para continuar con las negociaciones