Por cuenta de la histórica reducción de los asesinatos en el Valle de Aburrá, Antioquia sintió los mismos efectos de la baja en este delito, llegando a tener unas cifras que no se veían desde 1969. La tasa total de asesinatos terminó en 24 casos por cada 100.000 habitantes y según la tendencia histórica, solo se vio algo similar hace 55 años, cuando quedó la tasa en 23,8.
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Así lo señaló la Gobernación de Antioquia, informando que para el año que acaba de terminar se contabilizaron 1.646 asesinatos, 98 casos menos que en 2023 cuando ocurrieron 1.744 y también fueron menos casos que en 2022, cuando hubo 1.900.
La subregión que arrastró la disminución de homicidios fue el Valle de Aburrá, ya que este año estuvo lejos de sobrepasar los 500 asesinatos, estancándose en los 441, contra los 525 que ocurrieron en el 2023 y los 530 del 2022. La disminución de los dos últimos años está en el 16%.
Otra de las subregiones del departamento que tuvo una baja notoria fue el Urabá antioqueño, que llegó hasta el 44,6%, ya que para el 2024 terminó con 103 asesinatos, mientras que el 2023 cerró con 186 y el 2022 fueron 191.
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Magdalena Medio fue otra de las subregiones con mayor disminución, pasando de 73 asesinatos en 2023 a 47 al finalizar el año pasado. También hubo disminuciones en el Occidente, que terminó con 74 asesinatos, cuando un año antes había pasado del centenar, llegando a los 110.
La contracara en materia de asesinatos se vio con los incrementos en el Bajo Cauca, que pasó de 114 en 2023 a 181 en 2024, siendo el más alto del departamento por cuenta de los conflictos del Clan del Golfo y otros grupos armados que se disputan el control territorial en esta región.
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Situación similar se vive en el Nordeste, que tuvo un alza del 26,5%, pasando de 155 en 2023 a 196 en 2024 y en el Norte, que pasó de 140 en 2023 a 154 en 2024, con un incremento del 10%, en ambas zonas por la disputa entre Clan del Golfo y la alianza entre el ELN y las disidencias de las Farc.
El Oriente cerró con un incremento de ocho casos, pasando de 200 en 2023 a 208 el año pasado, mientras que el Suroeste registró un caso más que un año antes, pasando de 241 en 2023 a 242 en 2024.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, destacó que el año pasado se hicieron más de 30 consejos de seguridad en todas las subregiones para escuchar cada una de las problemáticas y comenzar con las intervenciones puntuales por zonas.
Además se efectuaron estrategias como los Escuadrones Militares y Policiales Antioquia Segura (Empas) para aumentar la presencia institucional, los nodos subregionales para instalar cámaras de seguridad, conformar los Entornos Educativos Seguros y la creación de las casas de fotos de inseguridad.
Las otras reducciones
Además de los homicidios, Antioquia contabilizó una baja en muchos de los delitos que más afectan la tranquilidad de todos los residentes de las nueve subregiones del departamento.
Por ejemplo, la baja de hurto a residencias fue del 47%, los casos de robos a personas fue del 41%, a las entidades financieras llegó al 43%, a los comercios llegó al 27%, mientras que los casos de terrorismo disminuyeron un 41,9%. El secuestro tuvo una baja del 28,3% para el 2024 en comparación con el 2023.