En el Valle de Aburrá, especialmente en los municipios del sur, suele presentarse alta actividad eléctrica. Para febrero, según información del Sistema de Alerta Temprana (Siata), se registró una actividad por encima de los niveles esperados, con valores de 9 descargas por kilómetro cuadrado por encima de los esperado, sobre todo en La Estrella, Caldas y Envigado.
La razón por la que abundan los rayos en esta zona del país es el tipo de geografía que la caracteriza: posición tropical y rodeada de montañas.
Estar en medio de altos relieves favorece que se acumulen nubes verticales (de aspecto masivo, base horizontal y protuberancias en la parte superior) generando temperaturas muy bajas en las partes altas. Esto ocasiona mayor movimiento interno dentro de las nubes, por ende, mayor inestabilidad en las partículas, dando origen así a tres fenómenos naturales: relámpago, trueno y rayo, vinculados con descargas eléctricas que pueden darse entre nubes, del suelo a la nube o de la nube al suelo.
Según cálculos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la probabilidad de que le caiga un rayo a una persona, en el lapso de un año, es de aproximadamente de 1 en 500.000. Sin embargo, quienes trabajan al aire libre tienen mayor riesgo. Para cuidarse de un accidente por este tipo de fenómenos (ver Paréntesis), que pueden ocasionarle desde fracturas y quemaduras hasta un paro cardiaco, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones brindadas por los CDC.
Si hay tormenta eléctrica, refúgiese
Estará seguro en una casa, oficina, centro comercial o vehículo de techo duro (no de lona) con las ventanas cerradas. Si ya está en uno de estos lugares evite tener contacto con el agua, ducharse o lavarse las manos. Tampoco use artefactos que estén conectados a enchufes, y aléjese de puertas, paredes y ventanas.
Si lo coge afuera, agáchese
Si está en un lugar abierto, póngase en cuclillas, con rodillas y pies juntos, y la cabeza baja. Trate de estar lo más cerca posible del suelo, pero buscando tener el menor contacto con él. No se acueste en el piso ni se apoye en paredes u objetos. Las masas de agua actúan como un imán de rayos, por eso evite nadar o pescar. Aléjese de postes de teléfono y árboles, si no le es posible hágase cerca del más pequeño.
Aléjese lo más que pueda de los demás
Si hay más gente a su alrededor sepárese lo más que pueda de los otros (al menos 3 metros sin correr). De esta manera, en caso de que caiga un rayo al suelo, puede reducirse la cantidad de lesionados.
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descargas eléctricas entre el 1 y el 20 de marzo en el Valle de Aburrá, según el Siata.