La integración de estos bancos fortalecerá la oferta para los clientes con oportunidades en los mercados de Colombia y Centroamérica. ¿Cómo reaccionarán otros actores del sistema financiero a esta movida?
Jugadores relevantes del mercado financiero colombiano arrancaron el 2025 agitando fuertemente el tablero de los negocios, pues durante los primeros días del año los bancos Davivienda y Scotiabank Colpatria anunciaron la próxima integración de sus operaciones.
La movida que se irá ejecutando a lo largo de este año impactará directamente a unos 27,4 millones de clientes que atienden esas entidades bancarias en Colombia y Centroamérica, principalmente Panamá y Costa Rica.
En diálogo con EL COLOMBIANO, el presidente de Davivienda, Javier José Suárez Esparragoza, explicó los alcances de esta transacción que está sujeta a las aprobaciones de los supervisores de cada una de las jurisdicciones involucradas, que se espera se den en el segundo semestre de este 2025.
Con la integración de los negocios de Scotiabank, se proyecta que los activos totales de Davivienda alcancen aproximadamente US$60.000 millones, lo que representa un crecimiento cercano al 40%. A la actual tasa de cambio del dólar de $4.321, los activos del banco sumarían $259 billones, casi la mitad del presupuesto colombiano para este 2025.
En términos regionales, los activos aumentarían alrededor del 30% en Colombia, un 90% en Costa Rica y un 180% en Panamá. “Esta operación fortalece la estrategia de diversificación geográfica de Davivienda, quedando un 70% de los activos en Colombia y 30% en Centroamérica”, se indicó en un comunicado de la entidad financiera.
Además de los detalles de la negociación, Suárez hizo referencia a las estimaciones de crecimiento económico este año para el país, ubicándolas por encima de 2%, y de las expectativas que hay entorno al mercado de créditos en un contexto de tasas de interés más a las observadas el año anterior.
La integración de Davivienda con Scotiabank Colpatria se suma a la serie de movidas que desde sus inicios en 1972, como Corporación de Ahorro y Vivienda, ha ejecutado la entidad para crecer y consolidarse.
Es así como en 2006 complementó su oferta hipotecaria con la banca retail a través de la compra de Bansuperior. En 2007, tras la adquisición de Bancafé, se convirtió en banco universal incursionando en los mercados agropecuarios, corporativos y pymes.
En 2012 dio un paso como una banca multilatina con la adquisición de las operaciones de HSBC en varios países centroamericanos.
Antes de la integración con Scotiabank Colpatria, Davivienda contabiliza alrededor de 17.000 trabajadores, quienes están distribuidos en más de 660 oficinas, cuyas tareas son complementadas con unos 2.800 cajeros.
Por su parte, Scotiabank Colpatria es uno de los principales emisores de tarjetas de crédito y préstamos rotativos. Tiene presencia en 22 ciudades colombianas, una amplia red de oficinas, corresponsalía bancaria y más de 620 cajeros automáticos propios a nivel nacional, más de 177 de ellos multifuncionales para pagos y depósitos en línea.
“En Panamá y en Costa Rica veníamos viendo la posibilidad de aumentar la participación de mercado que teníamos con nuestra operación allá y sentíamos que, eventualmente, una posibilidad es que Scotiabank tomará una decisión de salida. A finales de 2023, ellos anunciaron públicamente una intención de salir de Panamá y Costa Rica y nosotros fuimos invitados a participar de un proceso”.
“En la medida en que fuimos avanzando en ese proceso y conocimos las dos operaciones y también conocedores de la operación de Scotiabank Colpatria en Colombia empezamos a pensar que una alternativa que podía ser mucho mejor para ambas entidades y los clientes era no solo comprar esas operaciones, sino integrarlas. Es decir, que se terminara haciendo una fusión de esas operaciones, pero buscando que Scotiabank no se fuera del país, y se quedara como accionista de Davivienda”.
“Al final del día la marca que prevalecerá será Davivienda con el respaldo y un patrimonio ampliado de un Scotiabank que trae capacidades globales a la mesa. En lo local, en los mercados en donde estamos operando es Davivienda quien tiene la capacidad de atender a los clientes de la mejor manera, pero en algunos de los temas globales, pues definitivamente Scotiabank tiene mucho que traer a la mesa.
Durante todo el año pasado y algunos de los primeros días de este 2025 estuvimos en conversaciones con ellos, que fueron evolucionando a lo largo de los meses para cerrarse en lo que anunciamos hace poco, y que corresponde a la integración de las dos entidades. Así los accionistas de Davivienda se quedan con un poco menos del 80% de la participación accionaria del banco combinado, y Scotiabank se queda con un poquito más del 20% del nuevo banco”.
“No. Si esto se mira en función del patrimonio, hay que decir que el patrimonio combinado de estas dos entidades para el momento en que se cierre la operación estimamos que va a estar entre unos US$5.500 millones y US$6.000 millones, entonces el 20% de eso serán unos US$1.200 millones que es una cifra bastante relevante, teniendo en cuenta las operaciones de los bancos. Estos son números calculados para el momento en que se cierre la transacción, que será hacia finales de este año. A valor patrimonial de hoy estamos hablando de alrededor de mil millones de dólares que puede valer el aporte que hace Scotiabank a esta operación”.
“El acuerdo tiene las autorizaciones de las respectivas juntas de cada una de las entidades. El siguiente paso, como es usual en el sector financiero es iniciar los trámites ante las respectivas autoridades para que den las aprobaciones. Esta es una transacción que se realiza en varios países simultáneamente, pues se están integrando las operaciones de Scotiabank y de Davivienda en Colombia, en Panamá y en Costa Rica, razón por la cual se requiere la autorización de los tres supervisores. Además, por ser una inversión de un banco canadiense por fuera de Canadá, también ellos requieren autorización de ese país y todo esto va a tomar un tiempo. La estimación nuestra es que se va a dar en algún momento del segundo semestre de este año”.
“Hay que entender que además de la presencia en Colombia este es un banco con un alcance regional con presencia en Panamá, Costa Rica, Honduras, El Salvador y también tenemos presencia con una oficina en Estados Unidos, en Miami. Cuando se suman todos los activos, estamos hablando de un banco de US$60.000 millones en activos que termina siendo un banco que está entre los 20 más grandes de América Latina. En ese ranking los bancos brasileños juegan un papel muy importante por el tamaño mismo de Brasil, y si uno excluye a Brasil, Davivienda estaría entre los 10 bancos más grandes de América Latina al cerrarse esta transacción”.
“Lo vemos muy positivamente. Hemos tenido una retroalimentación de las autoridades e incluso algunos de nuestros colegas han enviado algunos mensajes de felicitación, de complacencia y también, en general, por los equipos de Scotiabank y Davivienda que ven esta operación con entusiasmo. Por supuesto, el público que más nos interesa es el cliente, y de ellos tenemos una retroalimentación positiva. Creemos que en el caso de Colombia, llevar las plataformas digitales de Davivienda y sus capacidades hacia los clientes de Scotiabank va a ser una buena noticia. Y también hay algunas capacidades que tiene Scotiabank Colpatria que vamos a traer a Davivienda, que seguramente con el pasar de los meses lo iremos comunicando a los clientes”.
“Así como tenemos unas relaciones muy cordiales, que es una cosa muy valiosa que tiene el sistema financiero colombiano, de cara a los clientes la competencia es muy intensa. Seguramente las personas recibirán con frecuencia ofertas de diferentes bancos para compras de sus carteras de tarjeta de crédito o créditos de libre inversión o de préstamos hipotecarios, lo cual es una muestra del gran dinamismo que tiene la banca colombiana a nivel de la competencia. Sabemos que una noticia como esta, pues seguramente los estimulará a seguir trabajando de manera intensa en la competencia, y esa también será nuestra tarea, y es ver cómo le vamos mostrando a los clientes tanto de Davivienda como a los de Scotiabank Colpatria a quienes les llegamos con un mensaje nuevo, y es que se queden en Scotiabank Colpatria y en Davivienda, que su dinero no está en el lugar equivocado”.
“Por el tamaño actual de Davivienda, antes de la integración, la entidad tiene relación con todos los clientes corporativos en Colombia. Por su lado, Scotiabank como banco global tiene una enorme capacidad para llegar con soluciones sofisticadas de mercados internacionales a estos clientes. Cuando juntamos las dos cosas, vamos a tener una capacidad de llegar a nuestros clientes con la capilaridad y la presencia que tiene Davivienda en todo el país y con las capacidades sofisticadas globales que tiene un jugador de talla internacional como Scotiabank. Entonces, al juntar estas dos capacidades, creemos que a los clientes corporativos les vamos a poder entregar soluciones mucho más amplias y más completas que las que cualquiera de los dos entidades está teniendo hoy en día”.
“Es muy sana en vivienda y creemos que ahí no hay novedades. En el caso de consumo, en general, el sistema ha visto un deterioro de las calidades de las carteras por cuenta de la subida de tasas de interés que hemos experimentado durante los últimos 2 o 3 años, pero también, como ya sabemos, durante el año pasado ya empezó un proceso de reversión de esas tasas de interés y estas vienen bajando y las calidades de las carteras, vienen mejorando. En el caso de Davivienda vamos muy bien en ese proceso de mejora de calidades de cartera y en el caso de Scotiabank también, entonces, al final del día estamos saliendo de un ciclo difícil en términos de calidad de cartera de consumo, todavía nos faltan algunos meses, pero vamos en la dirección correcta y sentimos que esta combinación nos trae una cartera de clientes que hacia adelante vemos con muy buenos ojos, con una perspectiva muy positiva, y en timing creemos que es afortunado porque precisamente la integración se hará hacia la segunda mitad de este año, que es cuando creemos que ya el ciclo retador de calidad de cartera en consumo habrá dado la vuelta casi que completamente, y estaremos listos para empezar una etapa de crecimiento en un momento macroeconómico mejor”.
“Creo que hoy Davivienda tiene un rol de liderazgo con sus plataformas digitales, hay varias plataformas, una de ellas Daviplata que viene creciendo muy bien y que tiene una hoja de ruta para los próximos meses muy interesante de mejoras. Y por el otro lado, en la banca de personas tenemos nuestra Súper App con la que estamos muy contentos, porque con ella el año pasado logramos una migración casi que completa de los clientes de las antiguas aplicaciones digitales del banco. Hicimos un proceso de estabilización y hoy en día estamos listos con unas capacidades para entregar productos digitales a los clientes mucho mejores. Prácticamente no hay razón para ir a una oficina de Davivienda a pedir un servicio, porque hoy se puede hacer todo en la app”.
“Esta es una tendencia global, fundamentalmente es la iniciativa a través de la cual los clientes pueden autorizar a sus entidades con las que tienen sus relaciones bancarias para que compartan esa información con terceros y para recibir mejores ofertas. A nosotros eso nos parece una muy buena idea. Nos parece que toda idea que pretenda mejorar la competencia y entre a darles mejores soluciones a los clientes las vemos con buenos ojos. Por el lado de las oportunidades para Davivienda, precisamente por las plataformas digitales que tiene y por sus capacidades, estamos encantadísimos de ofrecerle soluciones financieras a clientes de otras entidades con autorización de los clientes. Entonces, seremos de esos bancos que aprovechará esas capacidades.
Desde el punto de vista de riesgos, lo que sí nos parece muy importante es que el país, y en eso el Gobierno, en particular en la Superfinanciera y el Ministerio de Hacienda juegan un papel muy importante en la regulación de este tipo de servicios. Hay que tener en cuenta que los bancos somos los custodios de los recursos de nuestros clientes y tenemos la responsabilidad de cuidarlos de manera segura. Entonces, entregar las claves a un tercero es algo que tiene que hacerse con mucha responsabilidad y esos terceros deben tener unos estándares mínimos de seguridad para no poner en riesgo los recursos de los clientes. Confiamos en que tanto la superintendencia como el Ministerio harán su tarea para que haya un marco regulatorio que precise que los participantes en el mundo de Open Finance sean participantes idóneos que le den la tranquilidad a los clientes de que sus recursos están bien manejados. En el caso nuestro, ya tenemos esa idoneidad, hoy en día lo hacemos con cerca de más de 20 millones de clientes”.
“Creo que habrá una recuperación de la economía, esperamos un crecimiento por encima del 2%, que no es muy alto, pero va en la dirección correcta frente al de 2024. Por otro lado, estamos en un ambiente de reducción de tasas de interés que genera la posibilidad de que más clientes accedan a créditos. Creo que eso va a ir dinamizando los desembolsos de crédito. No esperamos unos crecimientos desmedidos en las carteras de crédito porque todavía hay algún resentimiento de los clientes con el efecto de las altas tasas de interés que hemos venido experimentando durante los últimos años, todavía hay unos ciertos niveles de incertidumbre en otros frentes que hacen que las decisiones de toma de crédito sean decisiones que se estén mirando con prudencia, tanto por parte de los clientes como por parte de las entidades financieras”.
“Creemos que este 2025 será un año con un punto de inflexión en el que esperamos unos crecimientos moderados en las tres carteras, de pronto con un poco más de retos en la cartera de vivienda que tiene una sensibilidad asociada a la disponibilidad de subsidios para la adquisición de Vivienda de Interés Social (VIS), y en la medida en que los anuncios del Gobierno indican que por temas de la situación fiscal se reduce la disponibilidad de subsidios, pues seguramente esas carteras van a crecer a un ritmo menor. Ahí tenemos esos nubarrones y en el sector empresarial hay algunas compañías que todavía tienen algún tipo de dolor de ese ciclo de tasas de interés altas, pero otras ya las empezamos a ver con un apetito un poquito mayor. Y en consumo, las reducciones en las tasas, particularmente la tasa de usura, genera un alivio para los clientes, y seguramente les abre una capacidad de endeudamiento y esperamos un crecimiento un poquito mayor”.
“Yo creo que sí, eventualmente. No me comprometería con fechas, pero es probable que eso ocurra porque lo que sí es un hecho es que la marca que va a permanecer una vez se consolide este proceso de integración va a ser Davivienda, que es una marca muy querida por todos los colombianos”.
