En la sangre se pueden encontrar glóbulos rojos y blancos, plaquetas y otras sustancias. Y en el caso de la familia Abreu, hay algo más que les permite ser más fuertes: el amor por el levantamiento de pesas, como se observa en los hermanos Braslin e Ibrahim.
Ambos, por la disciplina y pasión que evidencian, sumado a su herencia deportiva, pues sus padres Jhonatan y Kelly Johana Rosario Rojas son referentes de este deporte en Antioquia, parecen estar destinados al alto rendimiento. Por lo pronto, con su fortaleza física y mental, estos niños sorprendieron en el Festival de Festivales que se celebra en Medellín.
Los dos llevan un año entrenando en la especialidad de los hierros y viven agradecidos con sus padres por enseñarles y apoyarlos en el camino que emprendieron en dicha actividad.
Crecieron viéndolos con barras y discos pesados, rodeados de deportistas disciplinados, untándose magnesio en sus manos y dando todo de sí en cada entrenamiento y competencia.
Fue hasta hace un año que el polvo que se utiliza para agarrar bien la pesa impregnó sus manos con la intención de empezar a dejar huella en materia de resultados, y en el Festival de Festivales demostraron su poder después de alzar la medalla de campeones en la primera edición del Babylevantamiento de pesas.
Braslin tiene 10 años y participó en hasta 36 kilogramos, e Ibrahim ya cumplió 13 y compitió en hasta 40 kg.
Con personalidad, se montaron a la tarima. Luego, tras respirar, mostraron concentración y eficacia para quedarse con la victoria.
En la tribuna, tras cada movimiento válido de ellos, los gritos de alegría no se hicieron esperar. Los dos se llevaron los aplausos de todo el recinto, donde los aficionados no dudan que tanto Braslin como Ibrahim poseen el talento para lograr grandes cosas en el ámbito mundial y olímpico.
Sus seres queridos eran los más complacidos, al sentir que su legado continuará y que, de la mano de una buena educación y un profesor ejemplar, llegarán más lejos de lo que ellos lo hicieron.
A un lado de la tarima estaba el profesor Adolfo León Valencia, entrenador de los niños y maestro de su padre, Jhonatan, a quien vio formarse como deportista y levantar un subcampeonato panamericano y un campeonato suramericano. No hay mejor guía y mentor que quien inició con el legado, el que cultivó la formación deportiva, académica y humana en sus padres. Kelly Johana llegó a ser medallista centroamericana.
De la mano del profe Adolfo, Braslin e Ibrahim seguirán esforzándose para lograr nuevas alegrías.
“Es un orgullo saber que ellos siguen nuestros pasos, pues sabemos los beneficios que tiene el deporte y las puertas que se les pueden abrir. La idea es que ellos continúen el legado y se conviertan en grandes deportistas y, sobre todo, en personas de bien”, indicó el antioqueño Jhonatan Abreu.
*Colaboración especial, Diego Vega, Los Paisitas.
