A Fello no le pesa ni el apellido ni la sombra de su padre Beto Zabaleta, uno de los iconos de la cultura vallenata.
Aunque el camino más fácil en su carrera musical hubiera sido copiar el estilo musical de su papá, Édgar Alfredo (Fello), el más joven de la dinastía Zabaleta, decidió emprender en solitario su recorrido en el mundo de las puyas y los sones.
Desde hace dos años, los cumple el 24 de mayo, trabaja al lado de Jimmy Zambrano, uno de los acordeoneros más respetados del folclor, con quien acaba de presentar el álbum El momento perfecto, del que están promocionando el sencillo Comerte a besitos.
“Es un viaje por el mundo del vallenato, entre los años 80 y la actualidad”, así define el intérprete el trabajo discográfico que incluye 14 canciones, para el que inicialmente hicieron una preselección de 30 temas.
Sobre Comerte a besitos anota que refleja esa tendencia de estar mostrando en redes sociales una supuesta vida perfecta, “contraria a la real, todo por mostrar lo que no son”.
Arraigo
Jimmy Zambrano, que ha trabajado entre otros al lado de cantantes como Jorge Celedón, Ómar Geles y Adriana Lucía, dice sobre su compañero de fórmula que Fello, además de compositor tiene la ventaja que puede cantar vallenato clásico, romántico o temas de la nueva ola.
“Tiene muy arraigado lo que llamamos el ‘dejo vallenato’, la línea melódica y la forma de interpretar propia de cantantes de la región”, destaca Zambrano.
Ambos estarán presentes este fin de semana en el Festival de la Leyenda Vallenata, en Valledupar, y ya inscribieron su trabajo discográfico para los Grammy Latino.
A propósito de estos galardones, ambos artistas hicieron un llamado a sus colegas para que lo hagan, y así evitar que la categoría desaparezca este año de estos galardones.
“Se necesitan 15 álbumes preinscritos, de lo contrario el vallenato se puede quedar por fuera”, alertó Zambrano.