En un área de 31.000 m2 es posible encontrar la mayor diversión en un solo lugar: mascotas que corren de acá para allá mientras sus amigos humanos las observan o las acompañan; niños que se divierten en chorritos de agua, en columpios o mataculines en un día soleado; jóvenes que practican ejercicios en un gimnasio al aire mientras otros grupos descansan y conversan, sentados sobre troncos, bajo la sombra de árboles de mango.
Y más allá, en un recinto cerrado, pero con las puertas abiertas, otros se dedican al placer de leer en la biblioteca.
Este múltiple escenario es la UVA (Unidad de Vida Articulada) Ilusión Verde, de El Poblado, la más generosa en espacios de las construidas en la ciudad, según lo considera Antonio García, administrador de empresas y experto en adiestramiento canino, quien en los últimos años se dedicó al oficio de pasear perros.
“Conozco muchos parques y espacios de la ciudad y le aseguro que no hay uno mejor que este, ideal para mi trabajo”, señala rodeado de perros.
En donde antes había una finca, con quebradas como El Burro, y luego centros comerciales y edificios, ahora está la UVA, un lugar abierto, con espacios verdes e infraestructura que brinda esparcimiento, diversión y cultura a diferentes públicos de la comuna de El Poblado, sobre todo de barrios como Los Naranjos, Alejandría, El Tesoro y Florida.
“Tengo 61 años, me crié por acá, me fui un tiempo y volví y encontré esta sorpresa de la UVA. Por acá había caballos, ovejas, que hasta bravas eran las condenadas, y árboles de mango y de limón”, recuerda Leonel Quintero mientras camina por los senderos de este parque lleno de vida, esa que se expresa en murmullos, en cantos de aves que vuelan entre los árboles y gritos y risas infantiles.
Son 111.500 personas las que se benefician de este escenario, cuyo espacio y su alrededores acaban de ser intervenidos con murales en cuyas imágenes quedaron plasmadas la memoria y los recuerdos de sus primeros pobladores, que allí son como héroes.