Pico y Placa Medellín
viernes
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John Cárdenas, crítico de televisión
Haz ido al supermercado a comprar un shampoo, hay de todos y para todos. Y si vas a desodorantes, detergentes, papeles higiénicos, servilletas y hasta la leche, son múltiples las ofertas.
Y podría ser igual lo que uno hace cuando prende la tele los domingos por la noche, despidiendo el fin de semana esperando ver programas, en los canales colombianos, que te estimulen a recibir el lunes. Los domingos entre las siete y las diez de la noche, todos los programas son de corte periodístico que promueven una mirada más profunda, esa que no se permite en los noticieros que te cuentan lo que pasa, sin tiempo de análisis. Y va uno a ver y da la impresión que hay programas para cada tipo o clase de televidente, y sí, hay para todos. Uno muy efectista, otro muy rimbombante, el otro te dice que vas a ver lo jamás visto o contado y alguno que pretende darte la verdad y nada más que la verdad del asunto. Pero la realidad es que uno los ve y vienen haciendo lo mismo: periodistas que son los protagonistas, que lo que ocurre les sirve para que digamos que son muy tesos, que son las estrellas y a falta de uno apareció otro peor.
En medio de tanta oferta LOS INFORMANTES por lo menos con menos pretensión, alcanza un ritmo narrativo y visual que permite ver al personaje o la situación.
Eso es lo que hay y cada uno elige el que cree se “acomoda” mejor a su organismo y su posibilidad de estar en este mundo.
Y pienso que puede suceder lo mimo que pasa con el shampoo esperando vernos como la modelo que lo exhibe así nuestro cabello luzca opaco y sin volumen.