Pico y Placa Medellín
viernes
no
no
En 2001 el departamento de prevención y promoción de la salud mental de la Dirección Seccional de Salud de Antioquia quiso realizar talleres de reflexión con funcionarios de la salud y docentes partiendo de la película La vendedora de rosas. Encontrábamos que en esa película se nos contaba cómo el amor, la vida y la supervivencia prevalecían. Los principios de ética, moral, educación, fidelidad, fraternidad, entre otros miles, mostraban su otra cara y era importante reflexionar sobre esta manera de ser en el mundo y comprender las dinámicas. Los niños mentían para ser leales, los sicarios rezaban para que les fuera bien, las madres vendían su cuerpo para olvidar las penas y para calmar el hambre se trababan, no comían.
La protagonista, nunca...
ESTE CONTENIDO ES EXCLUSIVO
PARA SUSCRIPTORES
¿Ya sos un suscriptor? Iniciá sesión
Al realizar el registro de tus datos por medio de estas redes sociales, aceptas los términos y condiciones, el
uso de tu información personal y el uso de tu información por terceros de El Colombiano, disponibles en
www.elcolombiano.com y el envío de noticias a tu correo.
¿QUERÉS SER UN SUSCRIPTOR?
TENEMOS PLANES DESDE
$14.900,
Seleccioná el que más te convenga:
Nueve razones para suscribirme a EL COLOMBIANO