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No fue hace mucho que los trabajos de telefonista, telegrafista, carteros, entre otros, dejaron de existir. Así mismo, muchos de los trabajos que conocemos actualmente también quedarán obsoletos o requerirán nuevas habilidades de sus trabajadores para llevarlos a cabo. Los cambios que se están dando a pasos agigantados con la inteligencia artificial y el uso de la robótica en nuestras actividades productivas nos exigen también adelantarnos como sociedad para asumir los retos que traen.
Uno de estos retos es prepararnos en las habilidades que se requieren ante esta nueva revolución industrial. Desde el punto de vista laboral esta necesidad abarca a las empresas, que necesitarán talento humano con habilidades nuevas, a la fuerza laboral, que deberá educarse ante las nuevas demandas de las empresas, y los hacedores de política que buscan un bienestar social y desarrollo económico pues deben evitar una masa de trabajadores desempleados y con baja empleabilidad.
De acuerdo con un informe del Foro Económico Mundial sobre el futuro del trabajo, en los países de la OECD uno de cada cuatro adultos tiene una discordancia entre su conjunto de habilidades actuales y las habilidades que se requieren para realizar su trabajo. Así mismo, mas de un tercio de las habilidades núcleo que necesitan para desempeñar un trabajo se compondrán de nuevas habilidades aún no consideradas esenciales para su trabajo. Ante este panorama, es importante pensar en el re-skilling o re-entrenamiento de habilidades del talento humano. Los programas de re-skilling buscan que los empleados aprendan nuevas habilidades para ocupar nuevos roles laborales.
Este compromiso de reentrenamiento no involucra únicamente al trabajador, sino que se reconoce inclusive como una estrategia dentro de la empresa pues resulta más eficiente educar a sus trabajadores en las habilidades necesitadas dentro de la empresa que contratar a nuevas personas. De esta manera se evitan los costos y procesos de ocupar la nueva vacante, los costos de rotación y el costo reputacional asociado también a los despidos.
Según la revista de Harvard Business Review, los programas de re-skilling se convierten en objetivos estratégicos dentro de las compañías, que involucran tanto el cambio de paradigma del pensamiento gerencial como el compromiso de las personas que se reentrenan. La idea es que, como consecuencia de estos programas, que implicaron tiempo y dedicación, los trabajadores puedan acceder a nuevos roles y mejores oportunidades económicas que además satisfagan la demanda de las empresas de aumentar su productividad gracias a las nuevas habilidades adquiridas. La academia y el gobierno también juegan un rol importante en el re-skilling de los empleados.
El Gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, y el Alcalde de Medellín, Federico Andrés Gutiérrez, se acercaron a la Unidad Estratégica y el Laboratorio de Re-Skilling de la Universidad de Harvard con el fin de implementar un programa de rentrenamiento que permita impulsar en Medellín y Antioquia un desarrollo laboral sostenible y fortalecer la ciudad y el departamento como centros de innovación y excelencia.
