Los asesinatos de líderes sociales y firmantes del Acuerdo de Paz que siguen ocurriendo en el país generan preocupación y rechazo en sectores comunitarios, políticos y ciudadanos que se unieron este martes 20 de febrero para hacer una manifestación simbólica en la plazoleta de La Alpujarra, desde las 3:00 p.m.
Allí, con cánticos, presentaciones simbólicas, pañuelos bordados, banderas blancas y pendones con los nombres y las fotos de varias de las víctimas, las personas alzaron su voz para repudiar estos crímenes que siguen causando dolor en los territorios, no solo a las familias que pierden a sus seres queridos, sino también a comunidades enteras que quedan en medio de la zozobra y el temor por la violencia.
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Esta manifestación pacífica fue convocada por el colectivo Defendamos la Paz e integrantes de la Nueva Área de Reincorporación (NAR) de Medellín, y tuvo como uno de sus actos centrales un duelo colectivo por la paz y la vida, justamente con el que quisieron visibilizar este problema que enfrenta el país, con Antioquia como uno de los departamentos más afectados.
Según datos de Indepaz, en Antioquia han sido asesinados 41 firmantes de paz y 203 líderes y lideresas sociales, desde la firma del Acuerdo de Paz, en 2016, hasta la fecha.
Es por ello que en el acto simbólico, los participantes les exigieron a los actores armados que respeten la vida y la integridad de los excombatientes que mantienen el compromiso de mantenerse lejos del conflicto armado, así como de los ciudadanos que trabajan por el bienestar de las comunidades.
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“Es triste que tras siete años de la firma del Acuerdo de paz aún sigamos aumentando la cifra de asesinatos de firmantes, líderes sociales y feminicidios en los territorios. Este 20 de febrero haremos un acto simbólico rechazando y repudiando estos asesinatos”, manifestó Zulma Giraldo, firmante del Acuerdo de Paz.
En el plantón participaron firmantes del acuerdo provenientes de municipios como Dabeiba, Ituango, Remedios, Mutatá y Apartadó, en Antioquia, así como algunos del Chocó.
Un acto similar se cumplió, de forma simultánea, en la Plaza de Bolívar de Bogotá y en otras plazas de ciudades capitales. “Es una reafirmación del compromiso con la paz y la justicia social en Colombia, además de una exigencia para que los armados evidencien acciones concretas y firmes que evidencien la voluntad con la construcción de paz en Medellín, Antioquia y el país”, manifestaron los organizadores.
Desde la Defensoría del Pueblo y otras entidades se han emitido alertas en los últimos años por la persistencia de homicidios en contra de líderes, lideresas y firmantes de paz en varias zonas de Colombia, donde deben vivir en medio de riesgos, amenazas e inseguridad, lo que muchas veces les impide promover y proteger los derechos humanos de las poblaciones.
Hace poco, la Defensoría del Pueblo reiteró la preocupación por esta situación y llamó a fortalecer las acciones para evitar que siga ocurriendo. “La institucionalidad debe aumentar sus esfuerzos para garantizar la protección de quienes defienden los derechos humanos en contextos de alta vulnerabilidad. Es apropiado optar por estrategias focalizadas en Cauca, Antioquia y Nariño, sobre todo, en los municipios donde hubo una mayor cantidad de homicidios. También hay que contemplar un trabajo fuerte en los lugares donde los actores armados ilegales se disputan los corredores estratégicos de economías ilícitas”, manifestó en su momento el defensor Carlos Camargo.
