Un cuidadoso protocolo de 10 días –guardado como uno de los secretos más importantes de la Corona– está listo desde hace décadas para este jueves, el día en que la reina Isabel ll muera.
El “Operativo Puente de Londres” (London Bridge, en inglés), como lo bautizó la Oficina de Gabinete, contiene los detalles de cada una de las acciones que deberá hacer el Secretario Privado de la Corona, la primera ministra de Reino Unido y todos los demás altos mandos y personalidades del país tras el anuncio del fallecimiento de su alteza real.
¿Qué es el Operativo Puente de Londres?
El protocolo incluye el minuto exacto en que deberá ser avisada cada persona, la manera en que deberán vestirse y la minuta que usarán los medios oficiales para anunciar la noticia.
Una vez se confirme la muerte de la monarca, se activa una cascada de llamadas y correos electrónicos con los que se da aviso a la familia real, los gobernantes y demás allegados a la reina.
El primer paso es llamar a la primera ministra, Liz Truss –quien se posesionó en su cargo hace apenas dos días– y se convierte en la primera persona, además de la familia real, en enterarse del deceso.
Así mismo, en el protocolo hay un pedido por Isabel ll que no puede fallar: diez minutos después del anuncio, todas las banderas de Inglaterra deberán izarse a media asta como símbolo de luto y reverencia.
Otro punto clave tiene que ver con los medios oficiales. Las redes sociales de la Corona, los canales de televisión y todos los presentadores que aparezcan en ellos deben usar corbata negra y vestirse con ese único color.
De hecho, el mundo entero sospechó de la muerte de Isabel ll cuando los reporteros de la BBC de Londres se vistieron de negro y empezaron a transmitir desde las afueras de la residencia de Balmoral, donde permanece la reina.
Ese detalle fue interpretada por medios de todo el mundo como lo que sería el inicio del operativo.
El día a día del protocolo
Cada día después del anuncio del deceso de la monarca empieza a llamarse D, D+1, D+2, D+3... y así sucesivamente hasta el D+10, el último día de protocolo.
Detalles como el vestido que usará, el color del ataúd, los invitados a las reuniones privadas de la despedida y los asientos en que se harán cada uno de esos invitados también están descritos cuidadosamente.
Pero no tiene un modo fijo de hacerse. De hecho, el protocolo cambia dependiendo de la residencia y el país en el que muera la Reina.
Si muere en el Castillo de Balmoral, en Escocia, Reino Unido, se activa otro adicional llamado “Operación Unicornio”.
La operación Unicornio se activa solo si la reina muere en Escocia
En caso de que muera en su mansión de Balmoral, el protocolo establece que deben suspenderse las sesiones de los organismos más importantes: en Westminster, el Senedd galés, el Parlamento escocés y la Asamblea de Irlanda del Norte. Todo esto en un intento porque los togados tengan tiempo de prepararse para el funeral y los demás eventos.
Luego, el cuerpo sería trasladado hacia Edimburgo vía férrea en compañía de las Fuerzas Armadas de la región y, más tarde, sería llevado al palacio de Holyroodhouse.
A partir de ahí, el protocolo indica que se sigan cumpliendo los pasos del Operativo Puente de Londón.
Por ahora, el mundo continúa expectante a las noticias de la reina. Se espera que el Palacio de Buckingham emita un comunicado oficial en corto tiempo.