El paso del tiempo se nota en sus rostros, su estética. Sin embargo, aún juegan fútbol de alto nivel, como cuando eran jóvenes (o mejor). Un par de estas figuras, por ejemplo, tienen, donde antes hubo una melena frondosa, una calvicie que intentan disimular. Uno lo hace dejándose crecer un mechón en la parte central de la cabeza. El otro tinturándoselo de rubio y poniéndose extensiones artificiales.
El último que describo es Dayro Moreno, delantero, capitán, referente del Once Caldas de Manizales, que pelea por clasificar a octavos de final de la Copa Sudamericana, cumplirá 40 años en septiembre. El otro es Hernán Barcos, futbolista argentino que, aunque muchos pensaban estaba retirado, brilla con Alianza Lima de Perú en la Copa Libertadores a sus 41 años.
El argentino, que jugó en equipos de Serbia, Paraguay, China, Brasil e incluso Colombia (en 2019 estuvo en Atlético Nacional), marcó uno de los goles de la victoria 3-2 de Alianza Lima contra Talleres de Córdoba el pasado 22 de abril, su primer triunfo en esta edición de “La Gloria Eterna”. La anotación de “El Pirata” fue épica: al minuto 90+5, con un hombre menos.
Las dos celebraciones previas de su equipo fueron de Paolo Guerrero, el hombre mito del fútbol peruano. “El Depredador”, quien el pasado primero de enero cumplió 41 años, marcó los primeros dos goles del equipo en el que debutó como profesional el 20 de enero de 2002. Ahora, con una trayectoria que lo llevó por Alemania, Brasil, Argentina y Ecuador, juega para la escuadra de sus amores y es uno de los cuarentones de moda en el balompié suramericano.
Guerrero, máximo goleador histórico de la Selección de Perú –y el responsable de que el equipo Inca fuera al Mundial Rusia 2018–, no ha perdido pelo, como sus compañeros de edad. Por el contrario, se dejó crecer un afro que, algunas veces, trenza y otras más deja suelto. Eso combina con un bigote que le da un toque de madurez a su rostro de juventud eterna.
Puede leer: Durán, Hinestroza, Ríos: ¿nuevo prototipo del futbolista colombiano?
Los futbolistas del cuadro peruano –sus estrellas–, no batieron el récord del anotador más longevo de la Libertadores. Ese registro pertenece al brasileño Ze Roberto, que en 2017 anotó con Palmeiras, en un partido frente a Atlético Tucumán, cuando tenía 42 años, 10 meses y 18 días. Además, tienen por delante al delantero paraguayo Roque Santa Cruz, que en 2024 anotó, con 42 años, 8 meses y 21 días, un tanto con Libertad de Paraguay ante Deportivo Táchira de Venezuela.
Santa Cruz, aún activo, tiene 43 años y juega en esta edición de la Copa Libertadores. Su barba y cabello con algunas canas llama la atención. Sin embargo, no es el único futbolista de su equipo mayor de 40. Óscar “Tacuara” Cardozo, tiene 41 y es uno de los goleadores del cuadro guaraní.
Récord histórico de Barcos y Dayro Moreno
El registro que sí posee Barcos es el de máximo anotador de la Copa Libertadores después de los 40 años. Hasta el momento, ha celebrado siete veces (es el Cristiano Ronaldo suramericano). En eso –ser dueño de un récord–, se parecen Barcos y Dayro Moreno.
En el duelo que Once Caldas venció 2-3 a Alberto Villarroel San José de Bolivia, válido por la tercera fecha de la Copa Sudamericana, Dayro se convirtió en el jugador más veterano en marcar un triplete en la historia de “La Otra Mitad de la Gloria”. El futbolista nacido en Chicoral, Tolima, lo consiguió con 39 años y 218 días. Superó, de acuerdo con datos de Míster Chip, a Grafite, quien en 2016 lo hizo con 37 años y 179 días en un juego entre Santa Cruz de Brasil y el DIM.