Luis Fernando Velasco aseguró “que el país está maduro para un acuerdo legislativo” y explicó que su sucesor debe tener “peso político”. Señaló que su partida del Gobierno “fue hablada”.
Días después de que el propio presidente Gustavo Petro confirmara su salida del gabinete, este martes se pronunció el saliente ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, quien instó al primer mandatario a desarrollar “un acuerdo legislativo nacional” con miras a las sesiones legislativas que arrancarán el próximo 20 de julio.
Según Velasco, quien ratificó que no existe un bloqueo institucional como pregona el Jefe de Estado, “sería una torpeza” perder ese espacio de no bloqueo que hay en el Congreso, por lo que se requiere avanzar en acuerdos y pactos políticos de cara a sacar adelante la agenda legislativa del Gobierno.
“No existe un bloqueo institucional. En un Congreso donde el Gobierno con sus partidos –que son tres o cuatro, que no tiene una inmensa mayoría, tiene el 30 o 35 %–, es capaz de sacar con acuerdos con partidos independientes y en algunas normas incluso con la oposición (...) es un Gobierno con un espacio de no bloqueo institucional. Al no tener un espacio no bloqueo institucional yo sí, con el mayor respeto, pensaría que sería una torpeza perder ese espacio”, manifestó Velasco en diálogo con Blu Radio.
De acuerdo con el ministro, en una de sus últimas charlas con el Jefe de Estado tuvo la oportunidad de expresarle “que el país está maduro para un acuerdo legislativo de orden nacional para terminar de sacar las iniciativas”. Sin embargo, reconoció que no necesariamente en ese acuerdo no estarían otros partidos u organizaciones diametralmente opuestas: “No significa que todo mundo esté”.
Frente a lo dicho por Petro, quien aseguró que el próximo ministro del Interior “realizará los contactos necesarios para que se concrete el poder constituyente”, Velasco sostuvo que su sucesor debe ser una persona “que tenga la experiencia de movilizar a ese poder constituyente, es la comunidad organizada, acción comunal, grupos agrarios, etnias, grupos de mujeres y minorías. No es una tarea fácil. Demanda muchísimo trabajo y experiencia”.
No obstante, al precisar que también se requiere alguien con “peso político”, dijo no saber en quién está pensando el mandatario: “¿En quién estará pensando el presidente para hacer esa tarea? Honestamente no tengo claro”.
Sobre su salida, Velasco manifestó que se irá del Gobierno una vez el presidente designe sucesor y se haga el empalme: “Fue una salida hablada. Apenas se terminó la agenda legislativa –que en mi concepto fue bastante interesante, pocas personas creían en el éxito de esa agenda–, le dije al presidente ‘bueno, creo que se ha cumplido un ciclo’ y él mismo tenía ese concepto”.
El saliente funcionario manifestó además que está presto a servirle al proyecto político del Jefe de Estado y que no necesitó intermediarios para hablar con él: “Uno va cumpliendo ciclos y quien toma las decisiones es el presidente, a quien le reconozco su liderazgo e institucionalmente era con el que yo hablaba. No utilizaba intermediarios para hablar con él o tomar decisiones”.
En ese sentido, sostuvo que muchas veces son los propios ministros quienes se imponen barreras que les impiden tener un diálogo directo y fluido con el presidente: “A veces uno mismo se pone las barreras. Yo por lo menos la rompí y hablo por mí. Creo que esa comunicación directa fue muy importante para poder adelantar una serie de acciones que permiten entregar esa agenda legislativa”.
