Las marchas de protesta que llegaron al búnker de la Fiscalía y al Palacio de Justicia el jueves pasado se alimentaron de un argumento agitado por el presidente Gustavo Petro: la supuesta incompetencia de la vicefiscal general, Marta Mancera, para ocupar a partir de este lunes el cargo de fiscal general, por un supuesto encubrimiento que habría hecho en Buenaventura.
El protagonista de la historia, al que supuestamente Mancera habría no investigado, es el coordinador del CTI de Buenaventura, Francisco Javier Martínez Ardila, conocido como ‘Pacho malo’.
EL COLOMBIANO buscó el detalle de la historia en los expedientes y esto fue lo que encontró. La denuncia sobre Martínez Ardila la realizaron dos agentes de la Fiscalía Seccional de Caldas. Estos son Pablo Bolaños y Fabio González, quienes, antes de pasar a la Fiscalía, pertenecían al DAS y obtuvieron allí acceso a fuentes privilegiadas que desarrollaban actividades criminales en el departamento. Ambos trabajaban en equipo junto al agente Mario Herrera que en una de sus misiones cerca a Caloto, Cauca, fue asesinado por las disidencias de las Farc, tras estar algunos días secuestrado en marzo de 2021.
Aquí comienza el nudo. Tras el asesinato al agente Herrera, el fiscal Francisco Barbosa y la vicefiscal Mancera viajaron a la región para hacerle un homenaje al agente caído. Allí tuvieron una conversación con Bolaños y González –grabada de manera oculta por estos dos agentes–, y ellos le mencionaron a Mancera que ‘Pacho malo’ era la cabeza de una red criminal al mismo tiempo que desarrollaba las funciones en el CTI de Buenaventura. Esa mención fue informal, pero estaba plasmada en un documento que supuestamente había redactado Herrera antes de su muerte.
Los dos agentes han dicho que, tras mencionarle el nombre de ‘Pacho malo’ a Mancera, la Fiscalía comenzó una persecución en su contra.
Sin embargo, luego del asesinato a Herrera, a la Fiscalía llegó también una denuncia anónima, aparentemente de uno de los compañeros de los dos agentes, en donde se les acusaba a Bolaños y González de tener relaciones con narcotraficantes. Es decir, los acusadores resultaron acusados.
Tras dos años del inicio de la investigación, ambos se encuentran hoy en etapa de audiencia de juzgamiento ante un juez en Manizales por los delitos de concierto para delinquir, falsedad ideológica en documento público, fraude procesal, peculado por uso, y tráfico fabricación o porte de estupefacientes.
Las evidencias
El escrito de acusación contra los dos agentes, conocido por EL COLOMBIANO, señala que ambos detectives realizaron informes falsos con firmas de sus compañeros para poder lograr agencias encubiertas y viajar al Cauca a comprar marihuana.
“El señor Pablo Bolaños para el año del 2018 elaboró dos informes (...) donde plasmó haber ejecutado en el primer informe pagos de 10.668.000 como pago de impuestos coimas y/o vacunas a grupos subversivos para poder ejecutar la agencia encubierta basada en la Resolución 192 del 23 de octubre de 2017, hecho que es totalmente falso y contrario a la verdad”, dice el documento en poder de este diario.
Pero no solo eso. La directora contra el Narcotráfico de la Fiscalía, Sindy Patricia Torres, le envió un oficio al director de la Seccional de Caldas preguntándole por qué nunca le enviaron a su oficina el informe en el que aparecía por primera vez el nombre de ‘Pacho malo’ en el organigrama criminal.
“Solicito respetuosamente su apoyo en el sentido de indicar, si en su despacho reposa el informe en mención de fecha 25 de marzo de 2021, suscrito por el fallecido funcionario del CTI, Mario Herrera, atendiendo que dentro de la información que fuere allegado en el radicado de la referencia (...) dicho informe no fue allegado”.
Y añade la fiscal Torres: “Así las cosas requiero de carácter urgente, se informe a esta Fiscalía por qué no fue enviado en el momento que se allegaron las diligencias por correo electrónico en abril de 2021”.
Un joven narcotraficante de Caldas llamado Yeisón Andrés Garzón Holguín, condenado a 60 meses de prisión por este delito, le dijo en interrogatorio a los investigadores que él viajaba constantemente con los agentes del CTI a comprar marihuana de la guerrilla a El Palo, Cauca, para llevarla en agencias encubiertas hacia el Eje Cafetero con el fin de entregarla a los narcos, uno de ellos alias Madera. Hasta cuando el agente Herrera fue asesinado.
Los agentes estuvieron haciendo estas gestiones, yendo ellos mismos a comprar la droga, a transportarla evadiendo retenes del Ejército y entregándola a poderosos capos del crimen en el departamento sin que se produjeran capturas o incautaciones importantes.
La Fiscalía cree que el esquema delictivo consistía en aprovechar estas misiones como agentes encubiertos para transportar y traficar la droga, sacando tajada a los narcotraficantes por esa gestión, al tiempo que daban algunos positivos simulados con pequeñas incautaciones. “Con ellos fuimos al Cauca varias veces, la primera para traer unas 300 libras de marihuana”, dijo el expendedor. Cuando los fiscales le preguntaron si luego de esas actividades había capturas, allanamientos o incautaciones, su respuesta fue “no”.
El papel de la fiscal Monsalve
Quien hizo la denuncia de los agentes ante la Corte Suprema contra la vicefiscal Mancera fue la polémica fiscal Angélica Monsalve. Esta se encuentra imputada por la propia Fiscalía en un caso de concusión, por supuestamente haber pedido a uno de sus investigados alrededor de 500 millones de pesos a cambio de archivarle un proceso por corrupción en la Unidad Nacional de Protección.
Al mismo tiempo, Monsalve se ha convertido en enemiga de la actual cúpula de la Fiscalía. En un programa reciente de RTVC, la fiscal dijo que la designación de Mancera era “ilegal e ilegítima porque el pueblo estaba enardecido con la Fiscalía”.
EL COLOMBIANO habló con dos abogados de los agentes del CTI para buscar respuestas a las evidencias en su contra. Uno aseguró que decidió renunciar hace semanas a su poder porque los funcionarios no le habían mencionado el nombre de ‘Pacho malo’. “Eso cambiaba la estrategia de defensa y significaba riesgos”. El abogado actual aseguró que no daría declaraciones extra judiciales. Todavía queda una pregunta al ente acusador y es por qué uno de los fiscales de Bogotá pidió a los agentes modificar el nombre de ‘Pacho Malo’ en un informe.