Pasado el mediodía de este lunes habrá una nueva decisión de la junta directiva del Banco de la República sobre las tasas de interés. Esta ocasión es particularmente relevante porque harán su debut en la deliberación Laura Moisá y Carlos Giraldo, los codirectores designados en enero por el presidente Gustavo Petro, así como el recién llegado ministro de Hacienda, Germán Ávila.
Para el mercado, lo que se anuncie hoy puede marcar el rumbo de qué tan desligado está el órgano directivo ahora del poder Ejecutivo. Esto, recordando que, sobre el papel Petro tiene “mayorías”, porque a los tres miembros mencionados se les suma Olga Lucía Acosta, también nombrada por él a finales de 2022; es decir, de los siete nombres que ocupan asiento en junta, tres los designó el Jefe de Estado y el otro es su MinHacienda.
Preocupa que a lo largo de su mandato el presidente Petro le ha lanzado dardos al Banrep y ha sido reiterativo en que los tipos de interés deben bajar con más fuerza. En diciembre pasado le molestó tanto que no fuera así –el Banco los recortó 25 puntos básicos a 9,5%– que acusó al Emisor de haber tomado “una decisión política” y de buscar “que la economía no crezca en el gobierno progresista y sacrifica la economía nacional y el pueblo de Colombia”.
A falta de las decisiones que se tomen hoy, hay tranquilidad en el sentido de que el compromiso por mantener a raya la inflación y respetar la independencia del Banco suele pesar más en la balanza de los codirectores; aunque el voto es secreto, en las minutas de las juntas se ha descrito una suerte de “pulso” por el ritmo de reducción de las tasas: algunos miembros creen que debe ser más lento. Para analistas, esto podría reflejar la independencia de Olga Lucía Acosta, por ejemplo.
Se prevé un recorte
De acuerdo con la más reciente encuesta de opinión financiera de Anif, 55% de los expertos espera que el Emisor reduzca la tasa en 25 puntos básicos, mientras que 35% considera que se mantendrá en su nivel actual de 9,5%.
El informe también destacó la diferencia entre lo que los analistas recomiendan y lo que creen que realmente hará la junta del Banco. Según el diagrama de brechas técnico-políticas, 52,6% de los encuestados confía en que la decisión final coincidirá con sus sugerencias, mientras que el resto anticipa una postura más conservadora por parte del Emisor.
Sin embargo, dentro de la junta firectiva del Banco de la República podría haber posturas encontradas. Se espera que al menos tres integrantes mantengan una posición disidente frente a la decisión final, lo que sugiere que el debate interno sobre la velocidad y profundidad de los recortes sigue abierto.
El contexto económico actual respalda esta discusión. Aunque la inflación ha mostrado señales de moderación, todavía se encuentra por encima de la meta del Banco, lo que obliga a un enfoque prudente. Asimismo, el crecimiento económico ha sido más lento de lo esperado, lo que refuerza la necesidad de medidas que impulsen la actividad productiva.
En otros sondeos, la encuesta Citi, que recoge las expectativas de las principales entidades bancarias y centros de pensamiento, destacó que marzo sería el mes en el que se iniciaría la senda de flexibilización de la política monetaria. La media entre los encuestados se ubicó en 9,26%, con Positiva y Acciones y Valores con las previsiones más altas (9,5%) mientras que la más optimista fue de Alianza, con 9%.
Por su parte, la Encuesta Mensual de Expectativa de Analistas Económicos, realizada por el Emisor, detalló que el recorte sería hasta 9,28% y se espera que este año se cierre con una tasa de interés de 7,73%. Una visión más cautelosa en la antesala de la reunión de la junta la propone Fedesarrollo, que señala que los choques inflacionarios y la situación fiscal ponen en “jaque” el recorte.
A pesar de las posturas divididas, el consenso parece inclinarse hacia un ciclo de recortes paulatinos. No obstante, la velocidad y profundidad de estos ajustes dependerá de la evolución de variables como la inflación, el crecimiento del PIB y el comportamiento del dólar en los próximos meses.
La visión de los exministros
El exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, agregó que en caso de que se dé el primer recorte en la política monetaria, deberá realizarse de manera paulatina, teniendo en cuenta la actualidad inflacionaria.
“Puede que no haya un recorte de tasas si el banco central revisa ese aspecto. Si se inicia la senda de recorte, esta deberá realizarse de forma paulatina porque la desaceleración de la inflación en los dos primeros meses no siguió el mismo comportamiento del año pasado”.
En cuanto a la tasa real de interés, Ocampo resaltó que se encuentra en una situación intermedia frente a pares regionales. “En Perú y Chile, la tasa real es más baja porque sus niveles de deuda pública también lo son. En Brasil y México la tasa es más alta porque la diferencia entre la inflación y la tasas de interés nominal es mayor”.
Por su parte, José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA y también exministro de Hacienda, explicó que el inicio en la senda de flexibilización de la tasa de interés debería hacerse de forma prudente en razón de la inflación que se estancó en los primeros dos meses del año; tomando en cuenta que pasó de 5,2% en diciembre de 2024 a 5,22% en enero y 5,28% en febrero de 2025.
“Las perspectivas de los precios de los alimentos, aparentemente, llevan al alza y se suma el resultado de situaciones en el contexto internacional. El llamado es a la prudencia, por eso el recorte debería ser de 25 puntos básicos”, dijo Restrepo.
En caso que la autoridad de política monetaria hiciera un recorte más vertiginoso, el exministro Restrepo recalcó que podrían presentarse choques con la tasa de cambio, impulsándola al alza tras mantenerse en el rango de $4.100 en los últimos dos meses.
Sobre la actualidad de la tasa real de interés, coincide en que si bien es más alta que otros pares regionales, los datos de seguimiento de la actividad económica y de desempleo son lo suficientemente positivos para mantenerse en el rango actual. “El banco central deberá cuidar la credibilidad de la política monetaria”, concluyó.
Analistas esperan que los tipos cierren el año sobre 7%.