Los tiempos apremian para la reforma a la educación, que se tramita en el Congreso mediante una ley estatutaria. Luego de pasar su tercero de cuatro debates para ser ley, unas enmiendas que se acordaron entre el Gobierno, el Pacto Histórico y la oposición levantó ampolla en el sindicato de maestros (Fecode), que entraron en paro este 12 de junio.
Ante esta situación, la ministra de Educación, Aurora Vergara, se remangó las mangas para ponerse manos a la obra y zanjar el distanciamiento que ese grupo de presión inició con el llamado a paro.
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La funcionaria habló sobre esa labor —que debe hacer en tiempo récord, pues el 20 de junio terminan las sesiones en el Congreso— en una conversación con medios regionales y alternativos este jueves. Se refirió a “mitos” sobre las inconformidades del magisterio e informó los consensos a los que se han logrado con los docentes.
Vergara explicó que los acuerdos con la oposición se hicieron como “un mecanismo de trabajo que funciona en perspectiva de consolidación o de construcción de consensos” y que las enmiendas al proyecto funcionaron “como una metodología que permitiera construir esos consensos”.
Sobre esas enmiendas, dijo que “en efecto cambió la redacción del artículo de educación inicial y que ahora, de cara a la ponencia que radicó hoy, tendría que quedar explícito que el Estado estaría garantizado la (educación) media obligatoria”.
También se refirió a la evaluación docente, que rechaza Fecode. Al respecto, expresó que “quedó redactado en la enmienda que los resultados de las pruebas estandarizadas serían un criterio para la evaluación de los docentes”. Pero que “el magisterio hizo llegar una propuesta sustitutiva que fue radicada en la Comisión Primera y lo que plantea es que en lugar de ser una evaluación que ellos llaman punitiva, apueste por una evaluación que sea formativa”.
Sobre esto, añadió que “los maestros no nos están diciendo que no quieren ser evaluados, nos están diciendo que quieren una evaluación que sea más coherente con los procesos de formación”.
Así mismo, en respuesta a EL COLOMBIANO anunció que “ayer en una mesa de trabajo, quienes propusieron la redacción de ese parágrafo —en este caso, la senadora Paloma Valencia— estuvo de acuerdo en integrar los cambios que se estaban proponiendo desde el magisterio”.
En ese sentido, calificó esto como “un ejemplo maravilloso de construcción de consensos, porque lo que demuestra es que, en este caso, quienes lo estaban proponiendo logran un punto de acuerdo fundamental con quienes se están movilizando”.
Además, manifestó que “con las dos propuestas nos estamos moviendo hacia garantizar que la evaluación a los docentes reconoce que hay una responsabilidad en el proceso de enseñanza, pero también que el resultado de cada estudiante está influenciado por la infraestructura en la que está aprendiendo, el entorno comunitario en el que está aprendiendo, la familia en la que está siendo criada y otros factores del entorno”.
Así las cosas, agregó que “la diferencia entre los dos es que no se le atribuye de manera exclusiva al desempeño del docente el resultado del estudiante, pero tampoco se le exime de la responsabilidad. Entonces, aquí ya hay un punto de consenso inmenso y eso ocurrió en las últimas horas”.
En la misma conversación, la ministra se refirió a los váuchers educativos (bonos que se le darían a los padres de familia para que escojan colegio para que sus hijos estudien), cuya implementación se habría incluido en la reforma, según Fecode.
“La enmienda no integra este mecanismo y, de manera específica, no lo hace porque es propio de una ley ordinaria, no de una estatutaria”, dijo.
Siguiendo con lo que llamo “mitos”, aseveró que “hubo comunicados que le atribuían a la ley estatutaria artículos o cambios al sistema de educación que no corresponden con el documento que se firmó” y contó que “en un panel de expertos, varios maestros y ejecutivos de Fecode reconocieron que el primer comunicado que emitieron no contenía los argumentos que estaban planteados en la reforma”.
Por otro lado, sobre el financiamiento de la reforma señaló que “hemos logrado establecer cómo calcular la cobertura en educación preescolar, básica y media, que estaría en coherencia con el marco fiscal de mediano plazo, con el cálculo que se tiene del crecimiento del Sistema General de Participaciones para la próxima década y con las proyecciones de financiamiento para el sector en el nivel de educación superior”.
Finalmente, aclaró que la ley estatutaria no está aprobada aún y que aún se le pueden hacer ajustes, pues “los proyectos de ley se pueden modificar durante las ponencias y las propuestas de los congresistas”.
“Este es un proyecto que tiene hasta el 20 de junio para cumplir dos fases finales: que se vote en la Plenaria del Senado y que se concilie el texto que se apruebe en ambas cámaras”, puntualizó.
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