Se conoció que la Fiscalía General de la Nación ha alcanzado un preacuerdo con Fredy Alexander Gómez, el agente de la Sijín de la Policía de Bogotá implicado en la falsificación de informes judiciales para realizar interceptaciones ilegales a Marelbys Meza, exempleada de Laura Sarabia, actual directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).
De acuerdo con la información revelada por La FM y según el expediente judicial, Gómez fue el responsable de consignar en un documento judicial la información de una “fuente falsa” utilizada para incriminar a Meza en un presunto hurto de miles de dólares. Sin embargo, la Fiscalía verificó que esta fuente no había estado en la sede de la Sijín en Bogotá, confirmando la falsedad de la información presentada.
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El preacuerdo estipula que el agente Gómez aceptará su responsabilidad por el delito de fraude procesal y cumplirá una pena de 49 meses, con una rebaja de una tercera parte como único beneficio de la negociación.
La Fiscalía ha establecido que el policía no obtuvo beneficios económicos de su conducta delictiva, por lo que no se requerirá ningún tipo de reintegro.
Además, el agente Gómez deberá ofrecer disculpas públicas y manifestar simbólicamente su arrepentimiento por los daños causados a Marelbys Meza y a Jhonson Pineda, como parte de la reparación a las víctimas.
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La audiencia para validar este preacuerdo está programada para el próximo 17 de octubre, y actualmente Gómez se encuentra recluido en la cárcel de Facatativá, Cundinamarca.
Por otro lado, la expatrullera Dana Canizales informó la semana pasada que ha decidido colaborar con la Fiscalía en el caso de Marelbys Meza. Canizales, quien enfrenta cargos penales, ha acordado testificar contra el intendente Alfonso Quinchanegua y el capitán de la Sijín Óscar Alejandro Mojica, quienes están acusados de alterar documentos oficiales relacionados con las interceptaciones telefónicas.
La expatrullera reveló que Quinchanegua le envió información para un formato destinado a fuentes no formales, el cual, bajo la dirección de Mojica, fue alterado para incriminar a Meza y a sus amigos. A pesar de su cooperación, Canizales continúa enfrentando cargos que incluyen fraude procesal, falsedad ideológica en documento público agravado, y falsedad material en documento público agravado.
La colaboración de Canizales podría ser crucial para el avance de la investigación y la resolución del caso, resaltando la complejidad y las implicaciones de la trama de corrupción y falsificación en la que se vieron involucrados varios miembros de la Policía.
