La diversidad biológica, o biodiversidad, es la variedad de la vida en todas sus formas: desde genes y especies, hasta los ecosistemas donde estos se desarrollan, pues este concepto, que será clave en la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16), define la riqueza y complejidad de los seres vivos que forman el equilibrio natural del planeta. Colombia, reconocida como uno de los países más megadiversos del mundo, es un ejemplo destacado cuando de hablar de este término se trata, pues su geografía, que abarca montañas, bosques, llanuras y costas, ha permitido el desarrollo de una sorprendente variedad de especímenes: se estima que en el territorio nacional hay 900.000, aunque hasta el momento solo se han registrado 79.831, de las cuales 75.723 habitan en el interior y 7.633 en el mar. Estas cifras ponen al país en el primer lugar de mayor diversidad de aves, orquídeas y mariposas; el segundo con mayor diversidad de anfibios, peces dulceacuícolas, reptiles, palmas y plantas en general, y el quinto con mayor diversidad de mamíferos. Por eso, en la cumbre mundial que inicia este lunes 21 de octubre en Cali y que reunirá a líderes de más de 190 estados, esta nación tendrá un papel fundamental en las conversaciones sobre la protección de los recursos naturales, buscando acuerdos internacionales que vayan más allá de las buenas intenciones y que aseguren que la vida en la Tierra sea preservada para las futuras generaciones.
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