Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
Una revolución silenciosa se da en Colombia con el auge en ventas de autos híbridos y eléctricos: representaron el 23% de las ventas de vehículos en el primer semestre del año.
En medio de la desaceleración de muchos sectores económicos, entre ellos el automotor, se conoció una noticia que llama la atención. Colombia registró una cifra récord en venta de vehículos eléctricos, con un crecimiento del 48% en el primer semestre del año.
Este comportamiento llama la atención teniendo en cuenta que las ventas totales de vehículos en el país reportaron una disminución del 6% debido a las altas tasas de interés que encarecen el costo de los créditos, la pérdida de confianza de los consumidores en la economía, que los lleva a ser más selectivos en las compras y la volatilidad en el precio del dólar, entre otros factores.
Entre enero y junio de este año se comercializaron 85.000 unidades, incluyendo toda clase de vehículos, una cifra inferior a las 91.000 vendidas en igual periodo del año pasado y a las 124.000 reportadas en 2022 cuando los consumidores se lanzaron de manera entusiasta a adquirir los bienes que se habían abstenido de comprar durante la pandemia. Según un informe de la Andi y Fenalco, el 2024 sería uno de los años con menores ventas de carros en la última década, con excepción del 2020, el año de la pandemia cuando solo se comercializaron 72.000 unidades.
Por eso, no deja de sorprender que el segmento que esté mostrando mayor dinamismo es el de los carros eléctricos, que está andando sobre ruedas, y los híbridos con un crecimiento del 40%.
En momentos en que se habla tanto de las acciones para combatir el cambio climático, de disminuir el uso de combustibles fósiles, y de usar medios de transporte que sean más amigables con el medio ambiente, se destaca el hecho de que más colombianos estén optando por esta alternativa de movilidad, que está más generalizada en países desarrollados y que ha tenido menos penetración en América Latina, entre otras cosas por los elevados costos de los vehículos.
Pero los precios vienen bajando, aunque todavía no están al alcance de muchos hogares. Al hacer sumas y restas muchos consumidores consideran que pueden ser mayores los beneficios a largo plazo, no solo medioambientales sino también económicos, teniendo en cuenta que un factor que pesa mucho actualmente es el mayor costo de la gasolina motor. Un galón de gasolina cuesta 70% más que hace dos años, al pasar de 9.200 pesos, en promedio, a cerca de 16.000 pesos.
Además, hay que tener en cuenta otras ventajas como el hecho de que los vehículos eléctricos e híbridos no tienen pico y placa, tienen descuento en el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) y beneficios tributarios.
Por eso, a pesar de tener un mayor valor que un vehículo de combustión, muchos consumidores están optando por eléctricos o híbridos. El cambio es significativo. Mientras hace 10 años los vehículos de bajas emisiones representaban menos del 1% del mercado hoy están ganando una porción importante y ya representan el 23%. En 2014 solo se vendieron 3 carros eléctricos en el primer semestre y en igual periodo de este año se comercializaron 2.400, a los que se suman los 17.173 híbridos.
A nivel mundial se espera que este año registre una cifra récord de 17 millones de carros eléctricos, con un aumento del 20%, según un informe de la Agencia Internacional de Energía, con lo cual más de uno de cada cinco carros que circulan en el planeta serán de bajas emisiones. China seguirá liderando este mercado, razón por la cual la Unión Europea le impuso aranceles a las importaciones de esta clase de vehículos con el fin de evitar una mayor competencia para su industria automotriz.
Es tal el dominio de China en este mercado que se estima que la participación de los vehículos eléctricos en este país alcanzará el 45%, mientras que en Europa será del 25% y en Estados Unidos del 11%. Pero seguirán ganando terreno teniendo en cuenta que para el año 2035, uno de cada dos vehículos vendidos en el planeta será eléctrico.
Esta es una revolución silenciosa y amigable con el medio ambiente que se está dando no solo en los países desarrollados, sino que ya tomó impulso en Colombia. El gobierno, en lugar de atacar los combustibles fósiles, que tarde o más temprano llegarán a su fin, debe impulsar el uso de toda clase de energías limpias, la construcción de más electrolineras, es decir, estaciones donde se pueda abastecer de energía esta clase de vehículos, y apoyar la industria automotriz que sufrió recientemente un gran golpe con el cese de operaciones, después de 70 años, de la planta de ensamblaje de General Motors, Colmotores.
Como siempre, el sector privado lleva la delantera y demuestra que es capaz de pasar de las promesas a la acción.