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La semana pasada nos quedó en punta la respuesta a la pregunta de Gloria Vásquez. Aquí va lo que le debo, doña Gloria. Me preguntó usted por la expresión “Dos uniformados e igual número de civiles”, y por los verbos aperturar, direccionar, dimensionar.
“Dos uniformados e igual número de civiles”. Yo intuyo que no le cuadra mucho eso de número en vez de cantidad. Si no va por ahí su molestia, le pido que me la explique. Puedo estar yo leyendo mal. Número es sinónimo de cantidad, en todo caso. O no sé si su molestia esté por el lado de uniformados. Ahora que lo pienso quizá vaya por ahí. Es otra palabra de periodistas (figura retórica periodística), como preciado líquido en lugar de agua. Yo aquí también prefiero la simpleza y la palabra precisa: soldados.
Aperturar, direccionar, dimensionar. Aquí tengo que hacer una diferencia: dimensionar es más viejo, y por eso mismo está más aceptado, que direccionar o aperturar. Verbos de este siglo, renacidos.
Primero, morfológicamente todos son adecuados. Esto quiere decir que la secuencia de letras es propia del español, que no tienen ninguna letra rara ni ninguna secuencia ajena (una secuencia ajena sería th, tan común y correcta en inglés) y que son infinitivos correctos porque terminan en -ar. Los verbos en infinitivo terminan en -ar, -er, -ir. Vamos bien hasta aquí. Segundo, todos están incluidos en el Diccionario de la lengua española. Dimensionar aparece en varios textos desde la década del 50. Y, además, fíjense, aparece en el Diccionario esencial, obra del 2006. Pilas. De hecho, para mí, a mis 35 años, dimensionar es un verbo más, no me chilla, y por eso empecé diciendo que debíamos separarlo del grupo. Direccionar entró al diccionario en el 2022. Ayer. Y sinceramente no recuerdo cuándo entró aperturar, pero estoy seguro de que fue hace muy poco. Hago un paréntesis: la última edición del Diccionario de la lengua española es del 2014, cuando la Real Academia Española cumplió 300 años, pero esa edición ha tenido siete actualizaciones, así que estamos en la 23.7.
Y miren las definiciones que tienen. Direccionar es “indicar u orientar sobre una dirección”. Dimensionar es “determinar o evaluar la dimensión de algo” o “dar mayor dimensión o importancia a algo, generalmente inmaterial”.
Pero aperturar tiene una acepción, solo una, y que restringe al verbo: “Abrir algo, especialmente una cuenta bancaria”. Y otro diccionario, el Diccionario panhispánico de dudas, dice esto: “No está justificado y debe evitarse su empleo como mero equivalente de abrir”. Todo esto quiere decir que a las academias no les gusta del todo esto de estar aperturando, pero a las nuevas generaciones les encanta para usarlo en la oficina o cuando atienden un cliente, nunca con el novio ni con la mamá, porque les sonaría raro. Yo no uso ni aperturar ni direccionar.
