Una nueva polémica se generó en Medellín por cuenta de la decisión de la alcaldía de Federico Gutiérrez de borrar un mural que solo llevaba unas horas de pintado en el sector del deprimido de la Terminal del Norte y que hacía referencia a los recientes hallazgos de estructuras óseas en La Escombrera, comuna 13, que podrían ser de víctimas de desaparición forzada.
Todo comenzó este domingo 12 de enero, cuando algunas personas y colectivos artísticos llegaron al sitio y plasmaron el mural, que contenía tres elementos principales. El primero, la frase “Las cuchas tienen razón”, en alusión a las integrantes del colectivo Mujeres Caminando por la Verdad, que agrupa a madres, hermanas, esposas, tías e hijas de personas desparecidas en la comuna 13 en el marco del conflicto armado. El segundo, la imagen de Margarita Restrepo, una de las mujeres emblemáticas de esta organización, quien lleva años buscando a su hija Carol Vanessa. Y el tercero, la imagen distorsionada del expresidente Álvaro Uribe con la frase “Yo di la orden”.
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Rafael Núñez, docente universitario quien participó en la creación del mural, explicó que este se da como parte de una apuesta política y social de varios colectivos artísticos de construcción de memoria alrededor de hechos coyunturales como lo son los hallazgos de cuerpos en La Escombrera, que en este momento se encuentran en proceso de identificación en Medicina Legal. De hecho, la frase “Las cuchas tienen razón” hacía alusión a la forma como por casi 20 años las mujeres buscadoras vieron muchas veces demeritadas sus denuncias sobre que en La Escombrera podría haber cuerpos de víctimas de desaparición en el conflicto. Incluso, Margarita Restrepo y otras de las madres estuvieron allí mientras se pintó el mural, recordó Núñez.
Fue posteriormente, un día después, en la mañana de este lunes 13 de enero, cuando algunas personas que participaron en la elaboración del mural pasaron por el deprimido y vieron personal de la Alcaldía de Medellín borrándolo, lo que generó gran controversia, en especial por medio de las redes sociales, entre quienes critican que haya expresiones como esa que “molesten e incomoden” a la administración y a algunos sectores de la ciudad.
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El alcalde Federico Gutiérrez hizo referencia a este tema este lunes: “Una cosa es el grafiti como expresión artística, como se ha consolidado en zonas, por ejemplo, como comuna 13 y otras. Inclusive, está reglamentado con una mesa del grafiti por acuerdo municipal. Hay unas condiciones, todo el apoyo siempre al arte urbano. Otra cosa es que hay algunos que consideran arte la ofensa a otros. Hay algunos que consideran arte querer ensuciar la ciudad. Y hay una cosa muy clara, mi apoyo completo al arte y así lo voy a seguir haciendo. Pero también como alcalde poner orden en una ciudad que la gente la quiere ver siempre limpia y bonita”.
Ya en redes sociales, desde el domingo, cuando se estaba pintando el mencionado mural, el mandatario local había publicado en redes sociales un mensaje en ese mismo sentido, lo que ahora los colectivos que lo pintaron no ven con buenos ojos porque creen que no es viable llamar “suciedad” a expresiones de este tipo. Lo cierto es que para Gutiérrez esto también tiene un tinte político del que algunos sectores se aprovechan. “Seguiremos con la mesa de artistas hablando, poniéndonos de acuerdo. Pero otra cosa muy diferente es quienes quieren hoy justamente dar mensajes de odio, mensajes donde quieren sacar un provecho político”, agregó en sus declaraciones este lunes.
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Por su lado, Núñez indicó que el mensaje que quieren dar a la ciudad es de construcción de memoria de hechos tan relevantes como lo que está ocurriendo en la comuna 13 y opina que la idea de borrar el mural no tiene tanto que ver con la estética, sino con el mensaje que tiene: “Al final no es el mural, sino que es lo que dice el mural. No es tanto la estética, si es bonito o no es bonito, sino el fondo político de lo que puede representar un mural de la ciudad, sobre todo en un lugar tan estratégico que es el deprimido de la Terminal del Norte, que es donde pasan todas las personas que vienen del norte al centro y sur de la ciudad”.
Este hecho tiene como antecedente lo ocurrido hace algunos días, cuando en la Avenida Paralela se pintó otro mural que decía “Nos están matando”, que luego fue borrado, bajo liderazgo del concejal Andrés Rodríguez, y donde posteriormente pintaron uno nuevo que decía “El arte no se calla”.
Algunas fuentes que pidieron reserva dijeron que esa primera frase hacía referencia al asesinato de líderes en todo el país, en vista de que en Medellín en 2024 no se asesinó ni un solo líder. Núñez contó que este traía el contexto coyuntural del estallido social, porque a nivel nacional la participación del Estado en medio de esa serie de movilizaciones fue reprimir a los jóvenes y algunos fueron asesinados.
La diferencia con el del deprimido de la Terminal del Norte es que este estaba allí plasmado desde 2020, lo que aumentó las críticas. “No permitiremos que el gris del olvido intente borrar la fuerza y el mensaje de esta obra. ‘Nos Están Matando’ regresa a los muros no como un simple acto de restauración, sino como una reafirmación de nuestra resistencia y compromiso con la libertad creativa”, expresaron dichos colectivos en un pronunciamiento conjunto.
Pero en consideración del concejal Rodríguez, que se tomó esa misma calle para volver a borrar el mural, dicha intervención no se trataba de un ejercicio de memoria y libertad de expresión, sino de una “apología a la Primera Línea” y recordó que durante el gobierno de Gustavo Petro se han asesinado muchos líderes sociales y defensores de derechos humanos.
El caso es que para Núñez esto no se trata de una pelea personalizada, afirmó que no son acciones en contra de un concejal o un alcalde, “sino a favor de la verdad, la justicia, la construcción de memoria y la reivindicación del arte como un vehículo de construcción democrática de sociedad”.
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Por ello, señaló que seguirán con la apuesta de estas expresiones, pero no solo a nivel de murales o grafitis, sino con una campaña con diversas actividades para resaltar la importancia local, nacional e internacional que tienen temas como los hallazgos en La Escombrera, donde la tierra se sigue removiendo para buscar más cuerpos de posibles víctimas de desaparición, donde apenas este viernes que pasó encontraron dos nuevas estructuras óseas que podrían aliviar el dolor y la incertidumbre de familias que llevan buscando por años a sus seres queridos.
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