Según la entidad, más de 276.600 afiliados a la EPS estarían en un limbo a raíz de las dificultades financieras de la prestadora de salud
La Personería Distrital de Medellín anunció su preocupación ante las reiteradas quejas de usuarios afiliados a la Nueva EPS, los cuales pueden llegar a ser en la ciudad cerca de 276.000 personas.
Para el ente de control, los reclamos de los pacientes evidencian barreras de acceso para la prestación de servicios básicos de salud, tanto ambulatorios como urgentes.
Según la Personería, las quejas generadas principalmente por las dificultades administrativas y financieras de esta EPS con los prestadores de servicios de salud son una situación grave que dejan a los pacientes en el limbo dada “la falta de relaciones contractuales adecuadas y la demora en la atención oportuna”.
“La Personería Distrital de Medellín, como garante de los derechos humanos, hace un llamado urgente y respetuoso a las autoridades competentes y a la Nueva EPS para que implementen las acciones necesarias que garanticen el derecho fundamental a la salud. Es indispensable que los servicios de salud sean prestados de manera adecuada, oportuna y con calidad, conforme a los principios rectores de la función administrativa” comentó la entidad en un comunicado.
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Por su parte, este ente de control dijo que reafirma su compromiso con la ciudadanía y “continuará ejerciendo la vigilancia y acompañamiento correspondiente para asegurar el cumplimiento del derecho fundamental a la salud”.
La preocupación de la Personería se conoce días después de que la Asociación de Hospitales Públicos de Antioquia Aesa anunciara que 37 hospitales públicos de Antioquia suspenderían la prestación de servicios de salud no urgente a los usuarios de la Nueva EPS a raíz de la deuda de cerca de $170.000 millones que la EPS intervenida tiene con ellos.
Entre los servicios que se iban a suspender estaban la consulta médica, odontología, laboratorio clínico, entrega de medicamentos y atenciones electivas no urgentes.
Los hospitales que se iban a sumar a la medida son los de: Alejandría, Angostura, Anzá, Bello, Betulia, Briceño, Caicedo, Campamento, Caramanta, Carolina del Príncipe, Caucasia, Don Matías, Ebéjico, El Bagre, Girardota, Heliconia, Hispania, Itagüí, Jericó, La Unión, Maceo, Medellín, Montebello, Murindó, Nechí, Peque, Sabanalarga, Sabaneta, San Andrés de Cuerquia, San Francisco, Uramita, Valdivia, Valparaíso, Vigía del Fuerte y Yalí.
A raíz de esa situación, el pasado 18 de diciembre se anunció que la red hospitalaria de Antioquia y la Nueva EPS llegaron a un acuerdo para saldar la deuda y así reducir la incertidumbre tanto para los afiliados como para los hospitales que tienen sus finanzas contra las cuerdas.
Tras surtirse una reunión en la Superintendencia Nacional de Salud, “la Nueva EPS se comprometió con los pagos del 100% de la Unidad de Pago por Capitación - UPC, el pago del 100% por Pagos Globales Prospectivos - PGP y hasta un 90% de los montos que los hospitales facturan y radican mes a mes por procedimientos y eventos en salud ante la Nueva EPS”, señaló el ente en un comunicado de prensa.
De igual forma, la aseguradora acordó con los hospitales deAesa instalar unas mesas de trabajo que comenzarán a realizarse desde enero de 2025 para hacerle seguimiento a la cartera, el flujo de los recursos y también una serie de procesos de cobro coactivo que vienen afectando a la EPS por cuenta de algunos hospitales.
Cabe recordar que con los usuarios de Medellín, en Antioquia viven casi dos millones de personas que están afiliadas a Nueva EPS, de las cuales cerca del 80% hacen parte del régimen contributivo.
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