Como un enamorado de la vida, más allá de las cosas materiales, un gran amigo y quien estaba dispuesto a solucionarle la vida a quien lo necesitara describieron sus familiares a Jorge Daniel Urrego Escobar, el hombre asesinado en la madrugada del lunes en el barrio La Floresta en el intento de hurto de sus pertenencias y de las mujeres que lo estaban acompañando y que había conocido en un establecimiento comercial durante la final de la Copa América.
Este joven, de 32 años, residía en Rionegro, pero se encontraba en este sector del occidente de Medellín porque uno de sus mejores amigos lo convidó para disfrutar del encuentro entre Colombia y Argentina, que acabó con victoria 1-0 para el actual campeón del mundo. Decidieron ver el juego en un establecimiento comercial y cuando ya quería irse para su casa, tuvo problemas para encontrar transporte, ya que no pudo tomar un taxi ni un carro de aplicación.
Jorge Urrego, papá de este joven, le contó a EL COLOMBIANO que “mi hijo había ido a La Floresta porque una de sus mejores amigas vivía por allá y estuvieron en un establecimiento donde conocieron a unas mujeres. En principio se iba a quedar en la casa de un amigo, pero finalmente decidió irse para donde la mamá porque tenía unas reuniones en la mañana del lunes y le quedaba más fácil arrancar desde allá, pero tanto él como sus acompañantes no podían coger un taxi ni un carro de aplicación”.
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Ante esto decidieron caminar desde Santa Lucía, donde estaba el establecimiento en el que disfrutaron el encuentro, con destino hacia la avenida 80, con la esperanza de que en el camino pudieran detener un taxi. Sin embargo, la mala fortuna hizo que los únicos que pararan fueran los delincuentes motorizados, quienes usando un arma de fuego lo intimidaran a él y a las tres mujeres con las que estaba para que les entregaran sus celulares, billeteras y demás objetos de valor.
Una de las mujeres le entregó su teléfono, mientras que otra le dio 20.000 pesos que tenía en el bolsillo. Como medida para resistirse a este hecho, Jorge Daniel comenzó a pedir ayuda, por lo que los criminales optaron por propinarle un disparo, justo al lado de una virgen que estaba en el cruce de la diagonal 81A con la transversal 45, en este barrio de la comuna 12 (La América).
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“Lo que nos contaron los investigadores es que mi hijo empezó a correr a pedir ayuda y en ese momento le dispararon. De hecho, alcanzó a avanzar unos metros antes de desplomarse por el impacto”, señaló el papá de este ingeniero.
La bala que recibió Jorge Daniel fue suficiente para que falleciera en el sitio, mientras que los delincuentes escaparon del sitio, pero las autoridades ya avanzan en las investigaciones para dar con los responsables de este asesinato. De hecho, la Alcaldía de Medellín ofreció una recompensa de hasta 100 millones de pesos por los responsables de este hecho, de los cuales ya hay algunos indicios de quienes se podría tratar.
Para la familia de Jorge Daniel es una gran pérdida, puesto que era hijo único y lo recuerdan como un gran amigo y una persona muy trabajadora. “Era una persona que tenía amigos desde el colegio, la universidad, de su estadía en Australia. Era una persona que era capaz de conocer gente con facilidad por su carisma”.
Además, lo recordaron como una persona muy feliz y apegada a la vida. “Era un enamorado de la vida, que tenía muchas ganas de aprender cosas y de salir adelante”, aseguró su papá, quien además destacó que su hijo participaba en estrategias solidarias, ayudando a comunidades de escasos recursos, enlazándolas con entidades que pudieran solucionar sus problemáticas.
