En una redada conjunta, agentes de la Policía y de la Fiscalía detuvieron a los dos principales sospechosos del asesinato del profesor Mateo Jaramillo Naranjo, ocurrido el pasado 17 de enero en un apartamento del barrio Florida.
La detención fue informada por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, durante la tarde del pasado sábado 8 de febrero.
En contexto: Detalles de las últimas horas con vida de Mateo Jaramillo Naranjo, el docente de la UPB asesinado en Laureles
Según sostuvo el mandatario local, los dos implicados serían conocidos en el bajo mundo criminal como alias Rey Chalo y Cano, quienes habrían sido rastreados por las autoridades luego de más de 21 días de trabajos de investigación.
Durante la tarde del sábado, Gutiérrez señaló no poder entregar mayores detalles de esas pesquisas investigativas, ya que pese a que ambos habrían sido detenidos mediante orden judicial emitida por un juez, en horas recientes su captura se estaba legalizando.
El alcalde apuntó, no obstante, que los dos implicados ya estaban a disposición de la Fiscalía General de la Nación y podrían ser procesados por el delito de homicidio agravado.
El crimen del profesor Jaramillo Henao, de 23 años, se conoció el sábado 18 de enero, luego de que allegados suyos lo encontraran sin vida en su apartamento, atado de pies y manos y con signos de asfixia mecánica, según arrojaron las primeras pesquisas forenses.
Según trascendió entonces, la familia habría tenido contacto con el docente hasta el viernes 17 de enero, cuando este habría acompañado a Rionegro a una tía que saldría del país y posteriormente habría cenado con otros familiares en un establecimiento de Llanogrande.
Le puede interesar: ¿Crimen de odio? Investigaciones por el asesinato del profesor James Arboleda dieron un giro
Se presume que el docente habría regresado a su apartamento hacia las 8:30 de la noche de aquella fecha y hacia las 9:46 de la noche habría recibido la visita de dos hombres, que se registraron en la portería del edificio en el que vivía e ingresaron con autorización a su hogar.
De acuerdo con testimonios recabados por las autoridades, aquellos hombres habrían departido con el docente por cerca de 40 minutos, al parecer consumiendo cerveza, y habrían abandonado el lugar después de las 10:00 de la noche, llevando un bolso que se presume pertenecería a la víctima.
Al día siguiente la familia del docente habría intentado comunicarse con él en vano, poniéndose en alerta y yendo hasta el edificio para forzar la entrada.
Fue allí cuando se produjo el hallazgo del cuerpo sin vida del joven y las autoridades desplegaron un operativo para dar con los responsables.
A través de un análisis de las cámaras de seguridad del edificio, la Policía logró caracterizar a los dos hombres que ingresaron al apartamento la noche anterior.
Según precisó el brigadier general William Castaño, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, mientras uno de los hombres vestía un buzo rojo, otro llevaba una camiseta negra y una gorra.
Lea también: Este año van siete homicidios de la población LGBTIQ+ en el país, tres en Antioquia
Si bien dentro de las hipótesis que entonces se tejieron estaría la de un robo, varias organizaciones defensoras de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ pidieron a las autoridades esclarecer si el crimen no estuviera relacionado con la orientación sexual del docente.
Entre tanto, instituciones como la Universidad Pontificia Bolivariana, en donde Jaramillo impartía clases en bachillerato, expresaron su rechazo al asesinato.
“Lamentamos profundamente la pérdida de Mateo Jaramillo Naranjo, docente del Colegio de la UPB. Extendemos nuestro mensaje de condolencia a toda su familia, amigos y estudiantes. Su legado como educador y su profesionalismo y humanismo vivirán para siempre”, expresó esa institución en un comunicado.
De igual forma, allegados al docente señalaron que Jaramillo era un apasionado por los libros y era reconocido como un gran educador por sus estudiantes.
“Ganó su reconocimiento dentro de la universidad por su liderazgo y sus habilidades, por su capacidad analítica y su pasión por la lectura. Cualquier persona que lo conoció te daría fe de ello”, expresó a este diario Andrés Soto, un amigo cercano.
En lo corrido de este año, en Medellín se han registrado 28 homicidios, lo que equivale a un 15% menos en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando iban 33 homicidios.
En el caso de la comuna de Laureles, al que pertenece el barrio Florida, el número de casos este año va en tres, lo que equivale a un incremento del 200% en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando solamente iba uno.
