En un polémico anuncio, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó este lunes que Irán “será libre” mucho “antes de lo que la gente piensa” y llamó a los iraníes a rechazar el apoyo al “régimen” de los ayatolás.
En un mensaje en video dirigido a la población de Irán, Netanyahu se mostró optimista respecto a un futuro en el que, según él, los pueblos judío y persa finalmente encontrarán la paz.
“Cuando Irán sea finalmente libre, todo será diferente”, declaró Netanyahu, destacando que en ese momento la “red terrorista” establecida por Teherán en todo el mundo “estará en quiebra” y será “desmantelada”. Además, enfatizó que no hay lugar en Oriente Próximo al que Israel no pueda llegar para proteger a su población.
Netanyahu criticó al régimen iraní, afirmando que “cada día veis a un régimen que os subyuga” mientras afirma defender a Líbano y Gaza, pero que en realidad está sumiendo a la región en una “oscuridad cada vez más profunda”.
Según él, la mayoría de los iraníes son conscientes de que el régimen no se preocupa por su bienestar, señalando que, de ser así, no gastarían enormes sumas en conflictos bélicos.
El primer ministro planteó una alternativa a la situación actual, sugiriendo que el gobierno de Teherán debería invertir en educación, salud e infraestructura en lugar de en “armas nucleares y guerras extranjeras”. “¿No suena mejor que la pobreza, la represión y la guerra sin fin?”, cuestionó, mientras mencionaba las potencialidades de Irán en turismo e innovación tecnológica.
Asimismo, instó a la población iraní a no permitir que un “pequeño grupo de personas” entorpezca su futuro. “Sé que no apoyáis a los violadores y asesinos de Hamás y Hezbolá, pero vuestros líderes sí. Os merecéis más”, enfatizó.
Estas declaraciones de Netanyahu se producen en un momento de escalada de la violencia en la región, con intensos bombardeos israelíes en Líbano. El pasado viernes, las Fuerzas Armadas israelíes mataron al líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, en un ataque “selectivo” en Beirut.
Las autoridades libanesas han confirmado más de un centenar de muertes en la última jornada, mientras los aviones israelíes continúan atacando diversas áreas del país vecino.
Por su parte, el Gobierno de Irán ha declarado que “no dejará sin respuesta” las acciones de Israel, aunque ha descartado el envío de tropas al Líbano para apoyar a Hezbolá, lo que complica aún más la situación en un escenario ya tenso y volátil.