La líder de la oposición advierte sobre el riesgo que corren seis refugiados que enfrentan acusaciones del gobierno de Nicolás Maduro.
Seis políticos venezolanos se encuentran refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas, tras ser acusados de delitos como conspiración.
Aunque la custodia del lugar está a cargo de Brasil, el gobierno de Nicolás Maduro revocó los permisos que autorizaban esta protección, lo que ha generado acusaciones de asedio por parte de la oposición.
María Corina Machado, líder opositora, expresó su preocupación a través de un mensaje en X, donde destacó que el asilo político otorgado por Argentina se basa en el derecho internacional para garantizar la seguridad y derechos humanos de los refugiados.
“Son personas honorables que han luchado por la democracia y la libertad en Venezuela”, afirmó Machado, y recordó que la inviolabilidad de las misiones diplomáticas, según las Convenciones de Viena, es un principio sagrado.
Además, Machado pidió el apoyo internacional para proteger a estas personas, alertando sobre las graves consecuencias que podrían derivarse de violaciones a estas normas diplomáticas, tanto para Venezuela como para la región.
También hizo un llamado a las democracias del mundo a brindar apoyo a los activistas que enfrentan persecución en Venezuela.
“Alertamos al mundo sobre las consecuencias que las violaciones a estas normas podrían suponer para nuestro país y para toda la región. También pedimos a las naciones democráticas acompañarnos y brindar el acompañamiento y protección necesarios para todos aquellos activistas que sufren al acoso y la persecución en estas horas. Asimismo, les solicitamos hacer las gestiones pertinentes para que se emitan los salvoconductos para nuestros compañeros, según lo estipulado en el derecho internacional”, se lee en su pronunciamiento.
En la embajada argentina se encuentran Pedro Urruchurtu, Magalli Meda, Omar González, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Fernando Martínez Mottola, opositores que recibieron asilo.
Sin embargo, el gobierno de Maduro expulsó a los diplomáticos argentinos, y Brasil asumió la custodia del lugar. La situación se tensó más el 7 de septiembre, cuando Venezuela retiró el permiso otorgado a Brasil para representar a Argentina en Caracas y custodiar la embajada.
El gobierno de Maduro justificó esta decisión alegando que se tenían pruebas de que la embajada estaba siendo utilizada para planificar actividades terroristas y magnicidios. A pesar de esto, Brasil ha anunciado que mantendrá la custodia de los intereses argentinos hasta que Argentina designe a otro país que sea aceptado por el Ejecutivo venezolano.
Los refugiados han denunciado en los últimos días un aumento en el asedio por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas.
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