Una decisión prevista desde que inició campaña como presidente, acaba de ratificarla recientemente Joe Biden, mandatario estadounidense. Desde ahora, el programa conocido como Quédate en México fue suspendido.
El gobierno del expresidente Trump lo había instaurado con el fin de frenar la migración a Estados Unidos, una situación que durante décadas se ha vivido en la frontera sur con México, y que, desde el año 2019 hasta el pasado 20 de enero (cuando llegó Biden a la Casa Blanca), tuvo alrededor de 70.000 solicitantes de asilo enviados de vuelta a México, según cifras oficiales.
El programa de decretos de Protocolos de Protección al Migrante indicaba que si una persona pedía asilo en Estados Unidos, tenía que devolverse a México mientras se resolvía su trámite legal, es decir, que si tenía que asistir a alguna audiencia en algún tribunal de migración estadounidense, debía hacerlo estando en territorio mexicano.
En efecto, en enero había sido suspendida la medida temporalmente por la administración Biden, cumpliendo así su promesa de campaña. Sin embargo, en el transcurso de estos últimos meses no se tenía la certeza de si en realidad quedaría en firme, pues en enero Biden dijo que si bien la suspendía por un tiempo, iba a revisar su viabilidad. Casi cinco meses después, Quédate en México fue paralizado.