Donald Trump sorprendió con propuestas polémicas en su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, incluyendo la compra de Groenlandia, el control de Gaza, la anexión de Canadá y la recuperación del Canal de Panamá, generando reacciones internacionales.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a generar controversia con una serie de medidas que han despertado críticas tanto en el ámbito nacional como internacional. Entre sus decisiones más recientes destaca la firma de una orden ejecutiva que prohíbe el uso de pitillos de papel en agencias federales, argumentando que “no funcionan” y que las de plástico son más eficientes y duraderas.
La decisión revierte una política de la administración anterior que tenía como objetivo eliminar los plásticos de un solo uso para 2035. Organizaciones ambientalistas condenaron la medida, advirtiendo sobre los efectos perjudiciales de los plásticos en la vida marina y el ecosistema global.
En otro movimiento polémico, Trump decretó el cambio de nombre del Golfo de México a “Golfo de América” en documentos y comunicaciones oficiales dentro de Estados Unidos. Según el mandatario, este cambio busca resaltar el papel de la región en la historia del país y reforzar el “orgullo nacional”. Sin embargo, la medida no tiene validez fuera del territorio estadounidense y ha sido recibida con escepticismo por la comunidad internacional.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reaccionó con ironía, sugiriendo que, en ese caso, América del Norte podría denominarse “América Mexicana” en referencia a antiguos mapas históricos.
Estas decisiones se suman a otras acciones de la administración Trump que han provocado debate, como la imposición de aranceles a las importaciones de Canadá y México y la propuesta de crear un fondo soberano para Estados Unidos, similar a los de países como China y Arabia Saudita.
En su segundo mandato, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha presentado más propuestas que han generado sorpresa y controversia a nivel internacional. Por ejemplo, la propuesta de que Estados Unidos “se haga cargo” de la Franja de Gaza, con la intención de desmantelar explosivos sin detonar y reconstruir económicamente la zona.
Su plan incluye reasentar permanentemente a los más de dos millones de palestinos que residen allí en otros países árabes, mencionando específicamente a Jordania y Egipto. Sin embargo, ambos países han rechazado esta idea, y la comunidad internacional ha criticado la propuesta, considerándola una violación del derecho internacional y un acto de limpieza étnica.
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Retomando una iniciativa de su primer mandato, Trump también expresó nuevamente su interés en adquirir Groenlandia de Dinamarca, describiendo el control de la isla como “una necesidad absoluta” por motivos de seguridad nacional y los beneficios al ser un territorio rico en minerales.
Esta propuesta ya había sido rechazada anteriormente por el Reino de Dinamarca, lo que llevó a la cancelación de una visita de Trump a ese país en 2019. Recientemente, figuras cercanas a Trump, como su hijo Donald Trump Jr., han visitado Nuuk, la capital de Groenlandia, en lo que se interpreta como un intento de acercamiento.
A su vez, el mandatario sugirió que Canadá se convierta en el estado número 51 de Estados Unidos. Estas afirmaciones surgieron tras la imposición de un arancel del 25% a todos los productos canadienses, con el objetivo de que el gobierno canadiense aborde lo que Trump considera una crisis de migración y drogas en la frontera entre ambos países. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, rechazó la propuesta, aumentando las tensiones comerciales entre ambos países.
Otra propuesta que demanda Trump es que Panamá devuelva el control del Canal de Panamá a Estados Unidos, argumentando que las tarifas actuales son excesivas para el tránsito estadounidense. Estados Unidos controló anteriormente la Zona del Canal de Panamá desde 1903 hasta 1999. Esta demanda ha generado tensiones diplomáticas entre ambos países, recordando intervenciones pasadas de Estados Unidos en Panamá.
Las propuestas han sido calificadas por analistas y líderes internacionales en diferentes medios internacionales como expansionistas e imperialistas, comparándolas con políticas de finales del siglo XIX y principios del XX. La comunidad internacional observa con atención las acciones de la administración Trump y sus posibles implicaciones en el orden global.
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