“Siempre más de lo que esperas” es la insignia que se convierte realidad al aterrizar en la capital del Perú. Quien llega a las calles limeñas, tiene mucho por descubrir en la única capital de Sudamérica frente al mar.
Su imponente arquitectura colonial, sus casonas, balcones de madera tallada y edificaciones dejan ver el poderío que tuvo esta urbe en la época de la Conquista y el Virreinato del Perú. En la Plaza de Armas, el corazón de Lima, se respira la opulencia de épocas pasadas. Por eso es que su centro histórico es Patrimonio Cultural de la Humanidad declarado por la UNESCO.
Por su cercanía a las costas del Pacífico, la gran oferta gastronómica para los amantes de la comida de mar se convierte en un paraíso. El pescado es el protagonista de la cocina peruana, con sus tradicionales ceviches y tiraditos que los encuentra en cada restaurante al que se llega, además del famoso pisco, el destilado de uvas que es el acompañante de casi todas las comidas.
Los postres son el otro plato infaltable para una buena comida en la capital, después del plato fuerte o los “fondos” como lo llaman los peruanos, siempre hace falta un “dulcesito” y en Lima hay de sobra. El más icónico, “el suspiro a la limeña”, ideal para los férreos amantes al dulce, este cremoso lo suelen combinar con la lúcuma, fruta tropical nativa de los Andes, por lo que lo convierte en el postre más tradicional de la región, perfecto para cerrar con broche de oro una exquisita experiencia gastronómica.
En cuanto a precios, para un colombiano la experiencia de explorar esta ciudad, disfrutar de su oferta gastronómica y cultural es bastante accesible, pues 1 sol peruano equivale a 1.092 pesos colombianos lo que permite que usted pueda calcular sus gastos sin complicaciones y logre que su dinero le rinda en un viaje al extranjero.
Por ejemplo, disfrutar de una comida con una vista única a la imponente Huaca Pucllana, el complejo arqueológico en forma de pirámide de la antigua cultura Lima con alrededor de 1.500 años de antigüedad donde se hacían rituales de culto; en el restaurante del mismo nombre en el distrito de Miraflores (a 10 km del centro de Lima) los platos pueden costar entre los 40 a 80 soles. Sin duda, esta experiencia, que alimenta el paladar y la vista, permite saborear lo mejor de la cocina peruana mientras contempla el espectáculo de uno de los patrimonios culturales de la ciudad y de Perú.
El encanto de Lima atrae a los colombianos
Y es que cada vez más son los colombianos que llegan a Perú gracias a JetSMART, la aerolínea que mantiene una frecuencia de 7 vuelos semanales desde Medellín y Bogotá hacia Lima.
Con su modelo de bajo costo, esta aerolínea también conecta a los paisas con las ciudades peruanas de Cusco, Arequipa y Cajamarca, con todas las rutas realizando escala en Lima. Desde la capital antioqueña, los vuelos a Perú están desde $653.800 pesos.
“Para el 2028 vamos a tener una flota de más de 100 aviones, hay un crecimiento sostenido muy importante. Cada vez se están incrementando las rutas y las frecuencias. Hace menos de un año lanzamos Medellín - Lima y ya tenemos más de 9 frecuencias publicadas a la semana, ha habido muy buena respuesta por parte del público colombiano y peruano”, afirmó Benjamín Dulanto, gerente comercial de Jetsmart, a EL COLOMBIANO.
En Lima es posible nadar con lobos marinos
Gracias a su facilidad de acceso a las costas, nadar cerca de lobos marinos es una experiencia única que solo Lima puede ofrecer, con un costo aproximado de solo 220.000 pesos colombianos (alrededor de 200 soles) por el tour que puede durar entre tres y cuatro horas.
A solo 40 minutos en bote desde el puerto La Punta, en El Callao, los visitantes llegan al impresionante archipiélago de las islas Cavinzas y los islotes Palomino. Estas áreas, protegidas por la municipalidad, son el hogar de alrededor de 5.000 lobos marinos, así como de pingüinos de Humboldt y diversas especies de aves.
Un traje de neopreno y un chaleco salvavidas es lo que se le brinda a los visitantes para nadar a pocos centímetros de los lobos marinos, criaturas curiosas que se acercan sin miedo a los humanos. Eso sí, antes de visitar las islas, el gobierno local aconseja a los turistas no tocar a los animales, sino dejar que sean ellos quienes se acerquen, pues están acostumbrados a la presencia de las personas que viajan desde distintos lugares de Perú y de diferentes países para observarlos.
Por lo que para alguien que los ve por primera vez, el monumental frío de las aguas en altamar pasa a segundo plano ante la experiencia de escuchar los sonidos únicos de estos majestuosos animales, una mezcla de ladridos y chirridos, además de tener la oportunidad de sumergirse en su hábitat natural. Sin duda, esta es una de las joyas naturales de la capital peruana.
Otro de sus animales característicos es el caballo de paso peruano. Por su andar suave, es considerado el caballo de silla más cómodo del mundo. La cuna de estos caballos se encuentra al sur de Lima, en Pachacamac, donde las haciendas abren sus puertas a los turistas para vivir por una tarde la vida ecuestre peruana.
La ciudad también se caracteriza por sus enormes acantilados que se alzan sobre la costa y que permiten, además de ofrecer una vista panorámica de la ciudad, convertirlos en el escenario perfecto para practicar parapente.
*Por invitación de JetSmart Colombia y PromPerú (Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo)
