Alejandro Martínez siempre fue fanático de Juego de Tronos, no se perdía capítulo cada domingo y como buen heredero del talento cinematográfico de su familia veía la serie con otros ojos, entendiendo el excelente trabajo de imagen de la producción.
Nació hace 48 años en Ciudad de México y cuenta su biografía que sus raíces con la cinematografía son profundas. “Su abuelo y su tío abuelo fueron cineastas legendarios de la Época de Oro del cine mexicano”.
Tras comenzar su carrera como director de fotografía, de diversas películas de terror y suspenso –en México y Estados Unidos– dio el paso a España y desde ahí se volvió internacional.
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Llego a House of the dragon en la primera temporada y como ya era un friki del universo de George R. R. Martin, conocía al detalle lo que los directores y productores de esta serie querían en cuanto a imagen.
El segundo episodio de esta nueva entrega y el quinto, el de este domingo 14 de julio, contaron con su visión fotográfica para mostrar lo que pasa en esta declarada guerra entre los bandos verde y negro. EL COLOMBIANO conversó con él.
Cuando hay imágenes que a primera vista son creadas por computador, como las de los dragones, ¿cómo organiza un director de fotografía ese tipo de escenas y qué tan desafiantes son?
“Son muy desafiants porque una serie como La casa del dragón tiende a eso, a la estética. Tenemos ese compromiso de que sea una serie que se vea muy estética, que se vea bien, que y aparte tenemos los recursos de poder jugar con las horas de la luz, por ejemplo.
El cómo interactuamos con actores, con dragones y demás pues es un proceso muy interesante. Somos afortunados de tener a los actores todo el tiempo, constantemente tenemos ensayos. Todas las escenas de interacción con elementos de CGI (Imagen generada por computadora) son cosas que se ensayan mucho, se preparan. Y luego si vamos a ir al mar, a qué hora queremos rodar, etc. Es un lujo que se te conceda en la mayoría de las cosas. Es un proceso completo, muchísima gente organizando que esto suceda y hay una decisión de hacer una serie estéticamente linda que debe ser visualmente poderosa”.
¿A qué se debe que una serie como La casa del dragón trabaje con varios directores de fotografía y varios directores y cuál es el hilo que sí o sí deben deben seguir todos los equipos?
“Sería imposible que una persona hiciera todo o que incluso dos. En La casa del dragón tenemos dos unidades que trabajan todos los días, todo el tiempo y los capítulos son muy grandes, no daría tiempo de prepararlos. Por ejemplo nos tomó 10 meses hacer dos capítulos en cuestión y estamos todo el tiempo. Debe haber varios directores porque no daríamos a basto, la carga de trabajo es imposible.
Ya para cuidar la calidad de cada episodio, se hace que cada director ruede un límite, una cierta cantidad de episodios y que ese director tenga su director de fotografía para no estar brincando de un lugar a otro.
Y ahora, cómo nos ponemos de acuerdo, pues llegamos todos al mismo tiempo, en el caso de esta serie estamos juntos todo el tiempo, los directores de fotografía compartimos una oficina grande en la que estamos los cuatro y estamos constantemente hablando. Desde la temporada uno se llegaron a códigos, a tomar decisiones, a revisar qué queríamos retomar de de Game of Thrones, cuál era la identidad que queríamos darle a House of the dragon sin salirnos del universo y constantemente estamos hablando y luego cada quien le pone a su escena o su set, su sello”.
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Cómo ve usted esos detalles que al final generan que una escena sea tan buena, como los primeros planos en el velorio del primogénito de Helaena, por ejemplo...
“Estamos haciendo esta serie gigante de dragones, pero al final estamos contando una historia de personajes y un drama. Esa escena por ejemplo, fue muy pensada. Hay escenas que deben ser como un cuadro, al final de cuentas tenemos este compromiso hacia la historia y hacia la estética. Le damos valores a temas como el duelo, estamos muy cerca de los personajes, por eso mostramos las caras, y todo está muy pensado y tiene una intensión de mostrar una emoción y apoyarla con imágenes y luz y ahí es donde te sale el cineasta y le pones tu sello personal. Además tenemos unos actores que nos ayudan. A Emma (D’Arcy) se le pone una cámara enfrente si es como todo brillara, es impresionante porque van más allá de su personaje”.
¿Cuál ha sido su acercamiento a toda la saga de George R. R. Martin?
“Yo era muy fan de Game of thrones cada domingo, amé el universo. Cuando me ofrecen House of tre dragon obviamente digo que sí, era un sueño e me leo el libro. Me vuelvo incluso más fácil. Cuando empecé a hacer La casa del dragón ya me sabía la historia, me volví todo un friki. Entonces por ejemplo, con la escena de los gemelos, pues yo ya me la sabía, y cuando me adjudican esa escena de inmediato empezé a pensar en cómo la íbamos a hacer, pues claro, hay un compromiso que va más allá de solo hacer algo. La relación por ejemplo con Ryan Condal –que no hay mejor showrunner de la serie que él que es el fan número uno– es de mucha libertad, nos deja contribuir muchísimo. El funeral que vimos en el episodio dos, en el libro es muy pequeño y nos dejó llevarlo a otro nivel. Esa es la relación que tenemos y se siente como si te dejaran añadirle un párrafo a uno de tus libros favoritos”.
Alejandro, ¿eres team verde o team negro?
“No tengo reparos en decir que soy team verde y te voy a decir por qué, por que yo hice la coronación de la primera temporada con el team verde, de hecho a Emma D’Arcy (Rhaenyra y el team negro) no la conocí hasta la segunda temporada y por eso tuve más interacción con los personajes del team verde. Pero debo decir que también amo a la otra parte”.
