El periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano retrató que, una vez por semana, el hincha huye de su casa y asiste al estadio, “la ciudad desaparece, la rutina se olvida, solo existe el templo”.
Este deja de ser una simple edificación y adquiere un valor sentimental por las historias que narra y se perpetúan en la memoria de los fieles, que “peregrinan” los domingos hacia su lugar sagrado.
Por eso, a pesar del paso del tiempo, y de nuevas necesidades en términos de capacidad, estructura o tecnología, muchos clubes deciden mantenerse en los lugares donde erigieron su grandeza. Así como lo hizo el Real Madrid con la renovación del “Teatro de la Castellana”.
El nuevo Santiago Bernabéu fue noticia recientemente por las declaraciones de Pep Guardiola respecto al techo que cubre todo el estadio, una de las novedades que presentó la remodelación.
“A mí me gusta ver el cielo, la verdad. El estadio ha quedado espectacular, pero ahora Florentino (Pérez) –presidente Real Madrid– tiene que cuidar la hierba”, afirmó el técnico catalán después del cruce de ida entre Real Madrid y Manchester City por cuartos de final de la Champions.
Nuevamente, en días pasados, se llevó el foco de atención porque estrenó el marcador 360 en el clásico que empató ante el Barcelona.
Estas dos innovaciones tecnológicas entran en los 1.170 millones de euros que le costará a la Casa Blanca el total de las obras que iniciaron en mayo de 2019. Según información recopilada por el diario El País de España, “el proyecto, cifrado al inicio en 525 millones, se encarece por mejoras no previstas y el aumento de costes debido a la pandemia y la guerra en Ucrania”.
A ese primer préstamo se le sumó otro en el año 2021 por 275 millones. Este, para costear el césped retráctil, que, probablemente, puede ser la mejora estructural que deje mayores réditos económicos al club, y la cual no estuvo contemplada en los planes iniciales.
Se trata de una especie de bodega subterránea ubicada justo debajo del campo de juego, que alberga distintos tipos de suelo pensados para múltiples ocasiones, como partidos de la NBA, NFL, la muy mencionada pelea de Ilia Topuria de la UFC, o eventos multitudinarios como conciertos. Cada tipo de evento tendría un suelo especial, mientras el césped donde juega el plantel del club merengue es cuidado en un invernadero.
Estos dos préstamos sumaron 800 millones de euros, cifra que ascendería a 1.170 por otro crédito que pidió Florentino con respaldo de los socios del club de Madrid por un valor de 370 millones. Este último, en 2023, para mejoras como el mencionado videomarcador, la acústica, iluminación, pantallas audiovisuales, una sala de control de eventos, espacios comerciales y salas VIP.
El club pagará alrededor de 60 millones de euros anuales entre 2023 y 2053, lo cual sumaría una cifra tentativa de 1.800 millones, adicionando los intereses. “Es menos de la mitad de los nuevos beneficios anuales que tendremos tras la conclusión de las obras”, afirmó el mandamás del Real Madrid.
A pesar de la modernización interna, el estadio aún no está terminado. Faltan aspectos como la fachada, que se espera, cuando esté finalizada, sea un proyector gigantesco de imágenes. Y otros espacios como el Museo Blanco, y el recorrido perimetral, nuevo espacio que servirá como mirador para la ciudad de Madrid. El lugar estaría completamente listo antes del inicio de la próxima temporada.
Los grandes españoles
No es casualidad que los equipos grandes de España estén renovando justo antes del Mundial que albergará el país junto a Portugal y Marruecos en 2030. El Barcelona no solo intervino su estadio, sino que se ideó el Espai Barça, que constituiría todo un complejo deportivo que costaría alrededor de 2.800 millones de euros.
Por su parte, el estadio Camp Nou ascendería a una capacidad de 105.000 personas, también tendría importantes mejoras en infraestructura y su costo ascendería a los mil millones de euros.
Hay otros clubes que, a pesar de la resistencia natural que imponen los hinchas, deben mudarse de la que fue su casa durante décadas, como hizo el Atlético de Madrid demoliendo el Vicente Calderón, construido en 1966 para irse al Estadio Metropolitano en 2017.
Otros recintos entraron en escena la década pasada, como el estadio de Anoeta, de la Real Sociedad, renovado en 2019 y con capacidad para 40.000 personas; el Ramón Sánchez Pizjuan, del Sevilla, entregado nuevamente en 2015 con capacidad para 42.000 hinchas, o el Nuevo San Mamés, del Athletic de Bilbao, inaugurado en 2013, tomando el lugar del original San Mamés que fue demolido.
Tottenham y los ingleses
El Tottenham Hotspur Stadium fue inaugurado en 2019, y es el más nuevo de la primera división de Inglaterra. El club, que tiene el mismo nombre del recinto, demolió el antiguo White Hart Lane 2017, y en el mismo sitio edificó el escenario.
El magnate inglés Daniel Levy invirtió 1.300 millones de euros para crear el nuevo “centro de eventos” en Londres, pues por sus 62.000 espectadores, y por ser el tercer estadio más grande de Inglaterra, recibió desde su inauguración importantes citas, como las peleas de Joshua (inglés) vs. Usyk, Fury (inglés) vs. Chisora, conciertos como el de Gun’s and Roses, Lady Gaga o Beyoncé.
Además, se convirtió en la casa de la NFL en Inglaterra, albergando anualmente los partidos de la Serie Internacional, que se realizan en otros emblemáticos centros deportivos como el Estadio Azteca, o precisamente el Santiago Bernabéu, que permitirá a España recibir un partido de este deporte por primera vez en 2025.
Actualmente, “tras bambalinas”, Manchester City y Liverpool están presentando importantes modificaciones a sus estadios. Los Skyblues invertirán 300 millones de euros para ampliar la capacidad del Etihad Stadium de 53.000 a 60.000 personas, y remodelar la fachada de la grada norte. Algo parecido a lo que hicieron los Reds en Anfield, pero bajo una inversión de 100 millones.
Otro equipo que “estrenó” fue el West Ham, que demolió Boley Ground, un estadio con más de 100 años e inaugurado en 1904, que sobrevivió a dos guerras mundiales, para irse al Estadio de Londres, que fue construido para albergar los Juegos Olímpicos de 2012.
Juventus, ¿Milan e Inter?
El club con más ligas de Italia también cuenta con el honor de ser el primero en el país en construir un estadio propio, y el único equipo grande con este privilegio. Inaugurado en 2011, el Juventus Stadium tuvo un costo aproximado de 120 millones de euros, poco en comparación de las cifras actuales, y fue edificado sobre los escombros del Stadio delle Alpi, donde jugaron los dos equipos de Turín entre 1990 y 2006.
Algo “malo” para el fútbol italiano fue la herencia estructural que les dejó la renovación de los estadios antiguos antes del Mundial de 1990 celebrado en el país, pues muchos clubes mantienen esa como la última modernización de su “hogar”. Ese es el caso del Giuseppe Meazza, que alberga los partidos de los equipos de Milán desde 1926.
Tanto el Rossonero como el Neroazzurro habían presentado un proyecto para un nuevo estadio llamado La Cattedrale, que también compartirían, pero la ciudad les negó el permiso. Ahora, independientemente, los otros dos “grandes” de Italia trabajan en sus propios proyectos. El Milan lo haría en la zona de San Francesco, y el Inter en municipio de Rozzano, a las afueras de Milán.
¿Por qué es importante?
Ferrán Soriano, el director ejecutivo del Manchester City, en una entrevista con el diario Clarín cuando estuvo de visita en Buenos Aires, habló sobre los puntos más importantes para la recaudación de fondos, entre los que mencionó los estadios: “El fútbol tiene tres puntos de financiación. La TV, los patrocinios y el estadio, que ya no puede entenderse como un mero lugar para ir a ver un partido de fútbol. Tiene que ser un lugar de paseo, esparcimiento y consumo”.
Desde ese lugar, Soriano explicó la decadencia del fútbol italiano: “faltó inversión. Se quedaron con estadios viejos desde su Mundial. El único club que lo entendió fue Juventus, que construyó el suyo”.
Otros estadios en construcción
En la foto se ve el Everton Stadium, futura casa del club que responde al mismo nombre, que reemplazará al mítico Goodison Park que se mantuvo en pie desde 1892 y que será demolido para crear un complejo de apartamentos y un hospital.
Será la próxima gran estructura en Inglaterra, albergando 55.000 espectadores por encuentro, respecto a los 40.000 de su sede anterior. Se espera que esté listo en 2025.
Mucho más crudo está lo del Napoli, sin embargo, su presidente, Aurelio de Laurentiis, fue contundente: “Construiré un nuevo estadio en Bagnoli” y dejará el Diego Armando Maradona. En Italia, otros clubes como Roma y Fiorentina también adelantan cambios de escenario.
En España, el Valencia no se quiere quedar atrás y está a punto de retomar las obras del Nuevo Mestalla, paradas hace 13 años. Y el Real Betis ampliará a 60.000 personas el aforo del Benito Villamarín.
En Sudamérica siguen liderando Argentina y Brasil
En el 2023, dos clubes sudamericanos presentaron cambios en su hogar. En Argentina, River Plate finalizó la renovación del Monumental, tras eliminar la pista atlética y acercar mucho más la gradería al campo de juego, y lo convirtió en el estadio de más capacidad en Sudamérica.
En Argentina, otros recintos se han renovado recientemente, como el Estadio Uno de Estudiantes de la Plata, demolido y reinaugurado en 2019, mientras que Boca Juniors avanza fuerte en la gestión para ampliar la Bombonera a 90.000 espectadores.
Por otra parte, en la potencia económica del continente, Brasil, el Atlético Mineiro construyó el Arena MRV desde cero para inaugurarlo en agosto de 2023, a cambio de 200 millones de euros aproximadamente. Este se suma a la gran herencia que le dejó al país el Mundial de 2014, donde se crearon algunos estadios y otros tantos presentaron importantes renovaciones.
Colombia todavía no alberga una final continental
Los estadios colombianos se están quedando por detrás de lo que pide el continente. Eso demuestra las últimas elecciones de la Conmebol para las sedes de las finales tanto de Copa Libertadores como de Copa Sudamericana.
En 2025 serán 6 ediciones con final a partido único en cancha neutral, en las cuales, la Conmebol designó a 7 de los 10 países integrantes de la confederación, con solo 3 ausencias. Venezuela, Chile y Colombia, por el momento, quedan relegados en la carrera por ser anfitriones de una final continental, mientras que países como Paraguay o Uruguay han recibido 2 o más.
De Colombia solo estuvo cerca el Atanasio Girardot, cuando el alcalde en 2019 propuso recibir la final River-Flamengo, puesto que la sede asignada, el Estadio Nacional de Chile, no pudo usarse por una serie de protestas en el país. La Conmebol prefirió el Estadio Monumental de Perú, con capacidad para 80.000 personas.
