Deportivo Independiente Medellín e Internacional, de Brasil, se perfilan como los favoritos del grupo E de la Copa Sudamericana, en el que también quedaron instalados 9 de Octubre (Ecuador) y Guaireña (Paraguay).
Sin lugar a dudas el club con más tradición copera de los cuatro es el brasileño, que ganó la Copa Mundial de Clubes de la Fifa, en 2006; dos Copas Libertadores, la primera en 2006 y la segunda en 2010; una Copa Sudamericana, conquistada en 2008; dos títulos de la Recopa Sudamericana (2007 y 2011) y una Copa Suruga Bank (2009). No en vano, es uno de los clubes de su país con más conquistas continentales.
Este es el rival más duro, eso lo tienen claro en la familia roja, que espera que su quinta participación en el segundo torneo más importante del continente no pase desapercibida. No sobra recordar que solo el primero de cada uno de los ocho grupos que hacen parte de esta fase avanzará a octavos, instancia a la que serán transferidos los clubes que sean terceros en la ronda de grupos de la Copa Libertadores.
No se confían
En el papel, Medellín es más que el resto de adversarios, en eso coinciden algunos analistas consultados por EL COLOMBIANO y de ello también son conscientes los directivos del DIM, que calificaron el grupo como “jugable”.
Sin embargo, el presidente del club Daniel Ossa aseguró este lunes que no se pueden confiar y ese es el mensaje que se pretende interiorizar tanto en el plantel profesional, como en cada funcionario de la institución.
“Hay que ser muy respetuosos de los rivales, ese ha sido mi mensaje para todos. No podemos olvidar que en algún momento a Sol de América lo miramos por encima del hombro y nos eliminó. Lo mismo sucedió en otra llave que tuvimos con Palestino, que también nos dejó en el camino”, indicó.
Para el dirigente, lo sucedido años atrás tiene que convertirse en un aprendizaje para que en esta ocasión el resultado sea otro
“Vamos a ser aterrizados, vamos a ser profesionales, al que llegue lo vamos a enfrentar con toda, ese tiene que ser el mensaje interno y externo”, agregó.
Otros adversarios
Otro de los rivales del Poderoso será 9 de Octubre, conjunto que ha intervenido en tres ocasiones en la Copa Libertadores (1966, 1984, 1985) y tras varios años de ausencia en los torneos continentales, en 2022 debutó en la Sudamericana, competencia en la que en primera ronda eliminó a Delfín. En el torneo local no vive un buen momento. Se ubica 14 entre 16, con solo 4 puntos, luego de tres derrotas, un empate y un triunfo.
“Este es un equipo de Guayaquil con una larga historia en el fútbol profesional ecuatoriano, con un par de grandes campañas y buenos jugadores. Jairzinho, brasileño de aquel México 70, fue el jugador más notable. Había caído en decadencia por un par de décadas y recién hace un año volvió a ascender a la primera división, con un muy buen primer torneo que lo hizo conseguir su derecho a jugar esta Copa”, contó el entrenador ecuatoriano Octavio Zambrano, quien dirigió al Independiente Medellín entre 2018 y 2019.
El orientador añadió que este “no es un equipo de grandes estrellas y tiene nómina limitada, pero sí posee mucha rapidez y es un elenco muy agresivo jugando de local. Este año no ha empezado bien, pero es un conjunto que te puede sorprender si no estás concentrado”, agregó el estratega que, sin embargo, considera que el plantel antioqueño no debe tener problemas para ganarle.
Guaireña, otro novato
Medellín también tendrá que medirse con Guaireña, que justamente este lunes celebró su sexto aniversario. Este club también cumple una campaña irregular en la denominada Copa de Primera de Paraguay, en la que se sitúa octavo con solo seis puntos, producto de tres derrotas, tres empates y un solo triunfo. En 2020 logró su ascenso a la Primera División y en 2021, en su debut internacional, fue eliminado por el River Plate de ese país, en la primera ronda de la Copa Sudamericana