Las autoridades colombianas asestaron, el pasado fin de semana, un importante golpe al cartel de los Balcanes europeo tras la captura, en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, de Virginijus Labutis, un ciudadano lituano que era buscado por la Interpol con circular roja por delitos de narcotráfico.
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El hombre de 52 años había llegado de Santo Domingo, República Dominicana, y se dirigía a Medellín, ciudad donde, al parecer, buscaba establecerse.
Labutis esta vinculado con el cartel de los Balcanes, dedicado al tráfico de grandes cantidades de cocaína desde América del Sur hacia Europa. En ese contexto, el hombre sería el responsable de organizar envíos de estupefacientes ocultos en contenedores de frutas, especialmente bananos.
Estos cargamentos llegaban a Europa a través del puerto de Róterdam, en Países Bajos, en donde realizaban el desembarco del alcaloide, para luego continuar con el resto del cargamento hacia otros países de Europa y Asia.
Las pistas que llevaron a la captura de Labutis
El lituano había ingresado varias veces a Colombia en los últimos cuatro años y hasta contaba con una empresa, de acuerdo con información a la que tuvo acceso el diario El Tiempo.
El hombre estaba vinculado con la empresa Atiya SAS, que fue registrada en Medellín el 28 de mayo de 2020, aunque en la información Labutis figura con un número de documento diferente al del pasaporte con el que fue capturado en Bogotá. Sin embargo, las autoridades le confirmaron al medio que sí se trata de la misma persona.
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La empresa, que es una inmobiliaria que comercializa bienes propios o arrendados y cuya sede es un apartamento en un exclusivo sector de El Poblado, llamó la atención de las autoridades porque, los registros no muestran movimientos por utilidades, pero sí aparece una inversión del lituano por 160 millones de pesos, el 23 de mayo de este año.
Las autoridades rastrean si Labutis habría hecho más inversiones en otras empresas, ya que, algunas personas que conocen a este hombre en Medellín aseguraron que busca obtener la nacionalidad colombiana porque, además, requiere atención médica permanente porque sufre problemas cardíacos y quiere operarse en el país.
La geolocalización de su celular, que no apagó desde que salió de Santo Domingo, habría sido clave para su captura. En el momento de su detención, Virginijus Labutis estaba acompañado de una joven modelo.