Ante el fracaso de los voceros del No por lograr lo que ellos denominaron un Gran Pacto Nacional por la paz, la oposición buscará alternativas para incluir las modificaciones que consideran deben ir en el texto pactado en Cuba.
El partido Centro Democrático (CD), por medio de un comunicado, aseveró que el Gobierno y los insurgentes “impusieron” el documento. “Y se suma el golpe a la democracia al negar la tantas veces anunciada refrendación popular, que se sustituye por la aprobación del Congreso, asegurada por las mayorías de que dispone el Gobierno. Esta decisión desconoce el triunfo del No, el 2 de octubre”, dice.
El CD, cuyo líder es el expresidente y senador Álvaro Uribe, prometió que estudiará “un conjunto de acciones de apelación al pueblo en las calles y en los escenarios de la democracia”.
El jurista Alfonso Gómez Méndez, quien fue procurador general (1989-90), fiscal general (1997-01) y Ministro de Justicia (2013-14), opina que “a la oposición le queda participar en los debates del Congreso, y también proponer el referendo que ellos quieren”.
Esa es una de las propuestas de la política Marta Lucía Ramírez, quien también apoyó el No, al considerar que es preferible “refrendar popularmente el acuerdo alcanzado con las Farc mediante referendo, en vez de resolverlo con “pupitrazo en el Congreso”.
El expresidente Andrés Pastrana coincide, aunque también planteó la posibilidad de un nuevo plebiscito.
Hernando Yepes Arcila, abogado constitucionalista, exmagistrado de la Corte Suprema (1990) y exdelegado en la Asamblea Constituyente (1991), dice que en este acuerdo “hay una antijuridicidad profunda, no puede tener validez, porque se basa en el mismo que el pueblo ya rechazó”.
Advirtió que mientras el Congreso no defina el mecanismo de refrendación, no habrá claridad sobre las alternativas que pueda tomar la oposición, aunque “debería haber un nuevo plebiscito, para superar el rechazo que el pueblo le dio al acuerdo original. Debe ser sometido al cuerpo electoral”.