Desde el Primer Encuentro de Comandantes de la Policía, realizado en Bogotá este jueves, el presidente Gustavo Petro reveló que en el primer trimestre de 2025 las cifras de homicidio han aumentado comparado al mismo periodo en el año anterior.
“Nos estamos enfrentando a un fenómeno diferente. Ese fenómeno diferente tiene poder (...) las estadísticas de este año, mirado por capitales, que ha crecido el homicidio en estos dos meses respecto hace un año por tres ciudades”, señaló.
Y agregó cuáles eran: “Cali, 50 homicidios más en dos meses, Bogotá, que era la que siempre caía, en segundo lugar 34 homicidios más y Pereira que tiene 29 homicidios, casi equipara a Bogotá en términos absolutos (...) Si estas tres ciudades no hubieran subido sus homicidios, la tasa en Colombia hubiera bajado”.
Le puede interesar: Petro dio cifras de homicidios amañadas para “sacar pecho”
Hace poco más de un mes hubo una polémica porque el mandatario expuso con orgullo cifras de homicidios que, según documentos y expertos, no eran correctas.
El presidente Petro, en ese momento, decidió elegir solo una medición, la de homicidios por cada 100.000 habitantes, para “sacar pecho” y decir que “si la violencia se mide por tasa de homicidios, entonces, los dos últimos años se ha reducido en Colombia respecto a la que dejó (Iván) Duque el último año (...) La paz de Colombia necesita datos objetivos y seriedad”. El mandatario dijo esto en respuesta a una dura carta del Consejo Gremial Nacional (CGN) exigiendo al Gobierno respuestas ante el aumento de la violencia en Colombia: “El CGN expresa su preocupación por las recientes acciones del ELN en el Catatumbo, Chocó y Cúcuta, y solicitó medidas inmediatas para garantizar la seguridad del sector empresarial”.
En EL COLOMBIANO revisamos las cifras y consultamos a expertos para entender por qué eso de la seguridad y la medición de la violencia en Colombia no va tan bien como dice el presidente Petro.
En diálogo con este diario, el experto en seguridad Andrés Nieto explica: “Para Medicina Legal todas las muertes se deben contar por eso no coinciden las cifras. Es importante unificar los criterios (...) El error del presidente Petro es pensar que el homicidio está ligado al conflicto armado y es la única variable. Recordemos que la tasa de homicidios es la tasa internacional para pedir la incidencia del crimen en un territorio (...) el asunto es que Colombia no solo tiene un problema de seguridad ciudadana, sino también tiene indicadores de seguridad nacional y conflicto armado interno”, dice el experto.
Para la Fundación Ideas para la Paz (FIP) la tasa de homicidios en 2023 y 2024 es, en efecto, ligeramente menor a la de 2022. Sin embargo, “ese cambio es mínimo si se compara con las reducciones históricas entre 2003-2008 y 2012-2017. Decir que la reducción actual es un éxito ignora varios contextos”. Además, la FIP asegura que la proyección para 2025 sugiere un estancamiento o leve repunte: “esto pone en duda una transformación estructural en la seguridad del país”.
¿Cómo evaluar la política de seguridad del Gobierno?
Según la FIP y otros centros de pensamiento, medir la seguridad sólo con homicidios es un error: “Aunque es un indicador clave, la transformación del conflicto en Colombia muestra que se queda corto en reflejar las afectaciones humanitarias”. Por ejemplo, la violencia masiva es visible en las zonas que se disputan los grupos armados y que en este Gobierno tienen focos en regiones como el Catatumbo que vive una crisis humanitaria sin precedentes que ha producido más de 60.000 desplazados y 60 personas asesinadas. En el Cauca, además, hay zonas vedadas para el Estado como El Plateado en donde, precisamente, secuestraron a 29 miembros de la Fuerza Pública el pasado 6 de marzo.
Petro no habla tampoco de la violencia por el control territorial (extorsiones, confinamiento, violencia selectiva). Si nos vamos a las cifras de acciones de grupos armados ilegales por semestre (ver gráfico) hay un repunte preocupante. Hoy, según la FIP, hay más zonas que se disputan los grupos ilegales: 14 regiones, seis más que en 2022; aumentaron los ataques a la Fuerza Pública y la infraestructura en el segundo semestre de 2024 e incrementó el desplazamiento forzado, el confinamiento y los homicidios de líderes sociales el año pasado.
“En el marco de la paz total, los datos no acompañan al Gobierno Petro. Los grupos armados al margen de la ley tienen mayor control territorial, está comprobado que están en más municipios. Las masacres no bajan”, agrega el experto Andrés Nieto.
Siga leyendo: Con el crimen de Sara, Antioquia es el departamento con más homicidios de personas LGBTIQ+ en Colombia este año