El legado que dejó la senadora Piedad Córdoba siguió desatando controversia incluso hasta en sus honras fúnebres. Así quedó en evidencia este martes en la misa que se celebró en su memoria en el barrio Santa Lucía de Medellín, donde se agolpó una multitud de familiares, amigos y seguidores que le rindió homenaje con una serie de actos simbólicos para reivindicar su nombre.
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Miembros de la Unión Patriótica y el Partido Comunista Colombiano se reunieron a las 2:00 p.m. a las afueras de la iglesia de Santa Lucía y repartieron rosas rojas y banderines con el logo del Pacto Histórico. Los asistentes, en medio de un sol abrasador, levantaron estas flores entre aplausos y lágrimas para recibir el féretro de la senadora, que arribó sobre las 2:45 p.m. en un carro fúnebre réplica de un Rolls Royce.
Y aunque la asistencia de público fue masiva, llamó la atención la reducida presencia de dirigentes políticos, pues solo fueron a la misa la gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba Curi; los congresistas Isabel Zuleta, Alejandro Toro y Ómar Restrepo, del Pacto Histórico; Pastor Alape, líder de Comunes en Antioquia; y el concejal José Luis Marín, de la Colombia Humana.
Un homenaje ante las críticas
En este acto religioso tuvieron eco las palabras de la excandidata presidencial Íngrid Betancourt, quien insistió en que las extintas Farc prolongaron su secuestro, según ella, “por obra de Piedad Córdoba”.
Esa afirmación la rebatió Juan Luis Castro Córdoba, uno de los hijos de la fallecida senadora, quien sin mencionar a Betancourt defendió que “mi mamá estuvo en el asunto de las liberaciones y 26 personas están libres gracias a su gestión, pero evidentemente estas liberaciones fueron opacadas por campañas de desprestigio”.
Por su parte, Pastor Alape, quien hizo parte del secretariado de las Farc, le dijo a este diario que no es “juez” para referirse a la veracidad de las afirmaciones de Betancourt, y señaló que “Piedad (Córdoba) fue una mujer de profundas ideas liberales, independientes, aguerrida o rebelde como le solían determinar, que tuvo que enfrentar la exclusión por su condición de mujer negra”.
El representante Alejandro Toro defendió que en Bogotá y en Medellín las despedidas de Córdoba fueron masivas y le lanzó una pulla al senador Jota Pe Hernández, quien llamó “bandida” a Córdoba tras su muerte. “Este acompañamiento masivo demuestra que gestos con poca altura como el de Jota Pe son epítetos vergonzosos y minoritarios”, apuntó.
En el lugar no hizo presencia ningún mandatario local, pero el gobernador Andrés Julián Rendón envió un mensaje de condolencias. Luego de la misa, familiares de la senadora rodearon su féretro para desplazarlo hacia el cementerio Montesacro, en Itagüí, pero antes de subirlo al carro fúnebre hicieron un último acto simbólico: liberaron mariposas y una docena de palomas blancas para defender que el legado de Córdoba está estrechamente ligado a la paz.
Paréntesis: Quinterismo apoya idea de unificación
En medio de las honras fúnebres de Piedad Córdoba, el representante Alejandro Toro, del Pacto Histórico, le aclaró a este diario que decenas de simpatizantes del partido Independientes, del exalcalde Daniel Quintero, manifestarán su respaldo a la propuesta del presidente Gustavo Petro de crear un partido único de izquierda de cara a las elecciones legislativas y presidenciales de 2026.
“Este miércoles publicaremos una carta con más de 300 firmas de personas de Antioquia incluyendo congresistas, diputados y concejales, en la que manifestaremos que tenemos la intención de comenzar a hablar seriamente de la unificación del partido”, expuso el representante Toro.
