A los familiares de las víctimas de desaparición forzada les llegó un halo de esperanza y consuelo para su búsqueda de tantos años. Sus seres queridos, aquellos que grupos paramilitares enterraron en fosas comunes en Venezuela, sin un doliente y sin quién les llevara flores, serán buscados e identificados.
Las revelaciones ante la JEP del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien expuso ante esta jurisdicción que “había una serie de muertos colombianos enterrados del lado venezolano”, llevó a que el presidente Gustavo Petro y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, firmaran un acuerdo para buscar estos cuerpos. Según el extraditado, son alrededor de 200.
“Con el presidente Maduro hemos logrado el acuerdo de que se permita con expertos forenses, incluso quizás con la llegada de Salvatore Mancuso a esa región, con el fin de encontrar los restos y entregarlos a sus familiares”, aseguró el presidente Petro.
La metodología planteada en el acuerdo entre los dos países es que Colombia y los forenses expertos irían al territorio venezolano a buscar a los desaparecidos, y el gobierno de Venezuela nos ayudaría al regreso de los restos y la entrega a sus familiares”, enfatizó el mandatario colombiano.
Las búsquedas de los cuerpos de las personas desaparecidas entre los años 2000 y 2001 se centrarían en las poblaciones de San Cristóbal, Ureña, San Antonio, La Fría y Boca de Grita, en el estado venezolano de Táchira, sitio en el que los paramilitares, por orden de Mancuso, habrían sepultado a sus víctimas.
Ya se dieron primeros pasos
El anuncio del presidente Petro es la ratificación de un acuerdo que comenzó a gestarse hace un par de semanas, justo después de las declaraciones de Mancuso ante la JEP con las que busca tener beneficios jurídicos si es aceptado en esa justicia transicional.
“Todas las víctimas arrojarlas (sic) en territorio venezolano, unos al río para que se los llevara y otras algunos miembros de las autodefensas ingresaron hasta Venezuela para dejar fosas. Allá hay más de 200 personas”, expresó Mancuso ante la JEP el 9 de mayo, quien, además, se ofreció para él mismo viajar a la zona e identificar donde fueron enterrados por orden, a la vez, de Carlos Castaño, máximo jefe de las extintas AUC.
Los primeros acercamientos para buscar a los desaparecidos colombianos en las fosas de Venezuela se dieron entre los cancilleres de Colombia, Álvaro Leyva, y su par de Venezuela, Yván Gil Pinto.
“Acordamos proporcionar unos prontos y eficaces mecanismos institucionales, que permitan localizar los restos mortales de nacionales colombianos dados por desaparecidos en zona de frontera, sepultados en territorio venezolano, según manifestaciones del señor Mancuso, excomandante de las autodenominadas Auto Defensas Unidas de Colombia, (AUC)”, precisó Leyva.
Este anuncio de cooperación internacional en un tema tan sensible para las víctimas se dio en el marco de la cumbre de presidentes convocada por el mandatario de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva.
En la reunión en Brasilia, a la que acuden otros 11 miembros regionales, Petro y Maduro tuvieron su quinto encuentro en lo que va del tiempo en el poder del jefe del Estado colombiano, y hace parte de la normalización de las relaciones bilaterales.
200
cuerpos serán buscados en Venezuela tras la desaparición perpetrada por paramilitares.