Hace por lo menos seis años que la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) está buscando reemplazo para su flota de aeronaves de combate Kfir, que ya cumple 30 años de servicio y que, según esa institución, “ha escrito páginas doradas en la historia del país”.
En 2016, cuando el entonces comandante de la FAC, general Carlos Eduardo Bueno, le confirmó a EL COLOMBIANO que ya se estaban estudiando las capacidades del mercado que hay en temas de superioridades para el reemplazo futuro de los aviones Kfir, los oficiales que lo siguieron en ese cargo han continuado con esa intención y en la actualidad ya se trata como una prioridad.
“Es necesario, es una prioridad renovarla (dicha flota). Por ahora nuestro equipo satisface nuestras necesidades operacionales, pero ya estamos trabajando para reemplazar los equipos en un futuro cercano”, afirmó a finales del año pasado ante los medios de comunicación el general Ramses Rueda, actual comandante de la Fuerza Aérea.
Las posibilidades
Pero, ¿cuáles serían las opciones más adecuadas para cambiar las aeronaves que son conocidas como los Cachorros de León?
Este diario conoció que luego de estudiar y probar la mayoría de cazas que hay en el mercado actual, entre los que están aeronaves fabricadas en Estados Unidos, Francia, Rusia, Suecia y por consorcios europeos, solo tres habrían cumplido con las necesidades que tiene la Fuerza Aérea Colombiana de un caza multi rol que sirva para combate aire-aire y aire-tierra: precio, capacidades, tecnología y respaldo.
Se trata, según lo afirma Erich Saumeth, experto en seguridad nacional, del Lookheed Martin F-16 estadounidense, el Eurofighter Typhoon de Airbus (consorcio europeo) y el Gripen CD fabricado por la empresa de seguridad sueca Saab.
Cada una de estas aeronaves hace parte de la flota de diferentes fuerzas aéreas del mundo, siendo el F16 uno de los más vendidos y al servicio de gobiernos como el de Estados Unidos, Turquía, Grecia, Bélgica, Italia, Portugal, Israel, Corea del Sur, Chile, Venezuela, entre otros.
Por su parte, el Eurofighter se puede encontrar en España, Inglaterra, Italia, Alemania, Austria, Arabia Saudita, Omán, Kuwait y Qatar.
Mientras que el Gripen hace parte de las flotas de Suecia, República Checa, Hungría, Sudáfrica, Tailandia y Brasil, que recientemente adquirió más de 30 aeronaves.
Según el experto en seguridad Saumeth, la fuerza aérea viene adelantando una serie de procesos desde el presente siglo y dos muy importantes son el reemplazo de su flota de cazas de superioridad aérea, es decir, los Kfir C1012 y la creación del Sistema Integral de Defensa Aérea Nacional (Sisdan).
“Mientras esto ocurría se hizo una modernización de los Kfir en sus sistema de armas. Sin embargo, en una de las invitaciones al ejercicio aéreo Red Flag, que se realiza en Estados Unidos con las mejores fuerzas aéreas del mundo, se evidenció que dichas aeronaves requerían un nuevo componente de guerra electrónica”, explicó Saumeth.
De la intención con el Sisdan, en la que se pretenden nuevos y mejores radares, misiles tierra-aire, aviones de vigilancia y nuevas aeronaves de combate, Erich afirma que hasta el momento “solo se han adquirido los radares y ya se escogió un sistema misilístico con la misma empresa fabricante de los Kfir, Israel Aerospace Industries (IAI).
El excomandante de la Fuerza Aérea, general (r) Guillermo León, le explicó a este diario que contrario a lo que piensa mucha gente, los aviones como el Kfir no se sacan de circulación por su edad, “estos aparatos fueron construidos con un límite de vida que es lo que llamamos nosotros ciclos u horas de vuelo (un ciclo es despegar y aterrizar), entonces dependiendo del tipo de avión y su uso se determina su vida”.
Asegura que ahora, con este tipo de aeronave, el principal problema que se presenta es la consecución de los repuestos, “entonces la curva de mantenimiento es muy alta, por lo que se puede decir que es antieconómico operarlo, por eso el país tiene que pensar seriamente en reemplazar los aviones”.
Por esta razón, la conclusión del general en retiro es que el país reciba el mensaje de la necesidad de dar ese paso “entre adquirir un avión de esos niveles y su desembarco al país pueden pasar hasta cinco años. Lo que sí puedo asegurar es que la Fuerza Aérea, de manera juiciosa, estudia el tema desde 2013 y aquí ya se llega a un tema de decisión del Gobierno”.
¿Mercado de segunda?
Sin embargo, las opciones que tiene la Fuerza Aérea no se limitan a comprar cazas recién fabricados. Al parecer, por temas de presupuesto, el mercado de segunda es atractivo.
Es por esta razón que las tres aeronaves opcionadas para reemplazar al Kfir también podrían ser seleccionadas de flotas que actualmente se encuentran en uso o que ya están en inventario.
“Con el Saab Gripen la opción de segunda llegaría de la Fuerza Aérea Sueca; en el caso del F-16, sería un remanente de Estados Unidos en buen estado y con la oportunidad de procesos de modernización; mientras que del Eurofighter, serían aviones ya usados por el Ejército del Aire de España, con el compromiso de Airbus de una modernización a la trancha 2 (modelo)”, explicó Erich Saumeth.
Sin embargo, la idea de adquirir aeronaves usadas no cae bien en parte del Congreso, específicamente en el senador Rodrigo Lara, quien ha sido uno de los que más ha insistido en la necesidad de reemplazar los Kfir por cazas nuevos y de adquirir sistemas de defensa antiaérea.
Para el congresista, hay que tener en cuenta que un avión de esta naturaleza tiene una vida útil de 20 años y para esa vida útil son fabricados, “entonces adquirir una aeronave con casi 20 años de uso y extenderle la vida es supremamente costoso, sale lo roto por lo descosido”.
Advierte que este escenario se presta para corrupción, pues “no hay una revista que tenga los precios de los aviones de combate usados, sería un valor arbitrario. En segundo lugar, cualquier adición tecnológica que se deba hacer para actualizarlos puede significar varios dígitos más en su precio final y por consiguiente, también en el dinero que ganan los intermediarios”.
Añade Lara que aunque exista una supuesta urgencia para la adquisición de las aeronaves de combate, “no justifica la adquisición de chatarra militar”.
En este tema, el general (r) León, cree que comprar de segunda no deja de ser una buena opción, aunque cree que se debe tener mucho más cuidado en la búsqueda de la aeronave ideal.
“Hay que saber escoger, se debe tener cuidado para que no le salga a uno lo comido por lo servido. Se puede dar que en la compra de segunda después la aeronave necesite una actualización muy costosa. Le doy un ejemplo, si usted va a comprar un F16 no puede meterse en un modelo que sea menos del bloque 50, porque si se mete en uno menos, le toca modernizar en un tiempo corto y no será lo mismo”, dijo el excomandante de la FAC.
EL COLOMBIANO, ante la imposibilidad de hablar con el actual comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, le envió un cuestionario sobre este tema y a pesar de ser diligenciado por su equipo de prensa, las respuestas no llegaron al momento de cerrar esta edición.