x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

¿Por qué es el nuevo agarrón entre Aníbal Gaviria y Daniel Quintero por Hidroituango?

El gobernador Gaviria reprochó el peritaje que EPM presentó en el tribunal de arbitramento y propuso un canje que tiene poco futuro.

  • El gobernador Aníbal Gaviria reprochó el peritaje financiero presentado por EPM, cuya junta directiva preside el alcalde Daniel Quintero, ante el tribunal de arbitramento. FOTO: EL COLOMBIANO
    El gobernador Aníbal Gaviria reprochó el peritaje financiero presentado por EPM, cuya junta directiva preside el alcalde Daniel Quintero, ante el tribunal de arbitramento. FOTO: EL COLOMBIANO
17 de julio de 2023
bookmark

Un nuevo agarrón se produjo este lunes entre el gobernador Aníbal Gaviria y el alcalde Daniel Quintero por Hidroituango. Resulta que el gobernador le mandó una carta a EPM para que la empresa le ceda el 46,3% de las acciones que tiene en la Sociedad Hidroituango y, a cambio, la Gobernación desistiría de las reclamaciones que están tribunales de arbitramento y que llegarían a los $3 billones en 2027.

La propuesta no tiene futuro porque en realidad se trata de un mensaje del gobernador al alcalde como respuesta a un peritaje financiero que presentó EPM muy negativo para Hidroituango en el futuro. Con el peritaje negativo, EPM pretende no tener que responderle a la Gobernación por las demandas en curso. De tal suerte que, con la carta, el Gobernador lo que plantea es algo así como: si Hidroituango es tan mal negocio, entonces “que nos lo dejen a nosotros”.

La carta aparece a menos de seis meses de que acaben los gobiernos regionales y puede ser entendida también como una constancia que Gaviria quiere dejar, cuando se avecina un largo pleito entre la Gobernación y EPM por el megaproyecto.

El recuento del caso es el siguiente. Resulta que la Sociedad Hidroituango y EPM están en una controversia que llegó a un tribunal de arbitramento en agosto de 2021. La Sociedad reclama el pago de las cláusulas penales por los retrasos acumulados de EPM, más la correspondiente indemnización de perjuicios por los ingresos dejados de percibir debido a la no entrada en operación del proyecto en los plazos del contrato Boomt.

¿Por qué todos hablan del Boomt? Este es el contrato que firmaron la Sociedad y EPM en marzo de 2011 para que esta última se encargara de la construcción, operación, mantenimiento y operación del proyecto por 50 años. Es en este contrato en el que se estableció el arbitramento como el mecanismo de solución de controversias contractuales. En este contrato también se definieron 10 hitos constructivos que representaban fechas clave en la ejecución de la hidroeléctrica y que debían ser cumplidos por EPM, so pena de una reclamación económica. Los seis primeros compromisos se cumplieron entre 2013 y 2016, mientras que los restantes hitos no se chequearon en las fechas pactadas y son los que abrieron la disputa en el arbitraje y son sobre los cuales el gobernador Gaviria le hizo la propuesta a EPM. Son estos: el cierre de compuertas de desviación y el inicio del llenado del embalse a más tardar el 1 de marzo de 2018; la entrada en operación de la unidad cuatro antes del 27 de septiembre de 2018; la unidad uno, a más tardar el 24 de junio de 2019; y la operación de la unidad ocho, a más tardar el 24 de junio de 2022.

Pero dice la Gobernación que, aparte de la reclamación activa, se viene una cadena interminable de reclamaciones, controversias y procesos ante la justicia, con ocasión de los líos que vinieron después de la crisis de 2018. Las pretensiones de la Sociedad llegan hoy a los $1,2 billones, sin embargo, dijo Gaviria que si se suma una nueva reclamación por el último hito pactado en el Boomt, la valoración total de la reclamación superaría los $3 billones en 2027.

Todo esto ya se sabía, por lo menos, desde hace dos años, ¿entonces, qué cambió ahora? Resulta que la Gobernación dijo que el peritaje financiero presentado por EPM ante el Tribunal de Arbitramento los alertó sobre la interpretación que la empresa tiene acerca de los aspectos financieros del contrato y de la viabilidad económica del proyecto. El documento, explicó Gaviria, determina que a partir de la proyección del plan de negocios de la central, el precio de venta de energía, generación, ingresos por cargo de confiabilidad, entre otros, la Sociedad no tiene derecho a remuneración alguna y adicionalmente calcula un Valor Presente Neto (VPN) negativo en 960 millones de dólares, calculado a 50 años de operación; y que incluso, valorando el modelo de 70 años de operación, habría un VPN negativo de 863 millones de dólares. En otras palabras, la central nunca produciría beneficios económicos para la Sociedad y por el contrario, sus pérdidas serán millonarias, según el gobernador. “No puede ser que, en 50 años de operación de la hidroeléctrica, EPM gane miles de millones de dólares mientras la Sociedad y sus socios, la Gobernación y el IDEA, no reciben un solo peso”, reprochó.

Otra crítica de Gaviria fue la forma cómo el perito de EPM valoró el modelo financiero en el contrato. Contó que los ingresos para Hidroituango los calculó con precios subvalorados de venta de la energía en bolsa de $100,6 kw/h para 2023; $89,5 para 2024; $93,7 para 2025; $99,3 para 2026; y $111 para 2027. “EPM sabe muy bien que estos precios no son reales, pues los precios con los que está celebrando los contratos de venta entre 2023 y 2027 son de alrededor de $300 por kw/h, es decir, tres veces más, subvalorando los ingresos de tal manera que llevarían a que la Sociedad no recibiera ingreso alguno”, afirmó.

Basado en esos dos argumentos —las millonarias reclamaciones y la falta de beneficios económicos futuros— es que el gobernador le propuso a EPM que terminen de forma anticipada el contrato Boomt y le ceda a la Gobernación las acciones, un paquete accionario de 46,3%. A cambio de esto, la Sociedad y la Gobernación desistirían de las demandas actuales y de cualquier reclamación futura.

Como es probable que EPM no acepte, Gaviria le pidió de una vez a la Procuraduría acompañar la conciliación dentro del Tribunal de Arbitramento: “de no llegarse a un acuerdo en este año, no solo nos acogemos a lo que se decida en el Tribunal, sino que en defensa de los intereses de los antioqueños nos veremos en la obligación de avanzar en nuevo proceso por incumplimiento del Hito 10 del contrato Boomt y una demanda por desequilibrio económico y financiero del contrato”.

El alcalde Daniel Quintero, que está de vacaciones, le respondió al gobernador con un desinflado pero diciente: “Ojo Medellín, van por EPM”.

El abogado David Suárez Tamayo, exsecretario general de EPM, no cree que en medio de tantas demandas, reclamaciones, arbitramentos nacionales e internacionales, procesos disciplinarios y penales, tenga futuro una propuesta como la del gobernador. “Creo que lo que sí debe hacerse es solicitar una revisión del contrato, amerita ajustes, acuerdo entre las partes o pedir revisión y ajustes a jueces”, opinó.

Opinión

“No alcanza el tiempo para discutir propuesta”: Mauricio Restrepo, gerente de EPM 1995 - 1998

“Pretender llegar a un acuerdo con EPM para terminar de forma anticipada el contrato Boomt no es pertinente en el escenario político actual. Primero, las cláusulas del contrato son complejas y se necesita un análisis jurídico de varios meses para concertar cualquier propuesta en la dirección de una finalización anticipada. Así se negociara lo que se propone, no alcanza a resolverse en los meses que quedan. Lo correcto hubiera sido presentarla al alcalde electo durante el empalme que se haga sobre Hidroituango, con el acompañamiento de una banca de inversión que determine los pasos a seguir, si se logra un acercamiento entre las partes. Les puede quedar de tarea a los mandatarios electos para que estudien con juicio el alcance de la propuesta. Segundo, aunque el gobernador Aníbal Gaviria tenga muchos argumentos para querer asumir la responsabilidad del proyecto, el actual interlocutor, el alcalde Daniel Quintero, no genera ningún tipo de confianza para adelantar cualquier tipo de conversación al respecto. Por el contrario, esa propuesta será aprovechada desde el punto de vista político por quienes han atacado la institucionalidad y al sector privado en estos casi cuatro años de gobierno. No descarto que a futuro EPM y la Gobernación se puedan sentar a discutir estos planteamientos sobre la base de unos estudios y protocolos técnicos, jurídicos y financieros. Desafortunadamente, hoy no existe ningún tipo de credibilidad institucional en cabeza de la administración municipal. Por el momento, lo único que nos debe preocupar es avanzar en la ejecución del cronograma restante para terminar la construcción del proyecto; asegurar la contratación de las turbinas 5, 6, 7 y 8; y evitar que cualquier tipo de conflicto entre los socios ponga en riesgo la culminación exitosa de la central. Nunca se puede perder el foco, la seguridad y la soberanía energética del país dependen en gran medida de Hidroituango”.

El empleo que buscas
está a un clic
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD