Señalados de ser los responsables de acribillar, en plena reunión de padres de familia, al docente Steven Chalarca Marulanda el pasado 12 de septiembre en la vereda Barro Blanco, de Yolombó, agentes del CTI de la Fiscalía y tropas del Ejército capturaron en este mismo municipio a dos presuntos integrantes del Clan del Golfo, uno de ellos sería el presunto autor material de este asesinato que consternó a la comunidad educativa y a los habitantes de la localidad.
Las unidades dieron con la captura de Armando de Jesús Muñoz Zapata, alias El Gordo, y Edin Alberto Cardona Osorno, alias El Tato, quienes pertenecerían a la subestructura Jorge Iván Arboleda Garcés y delinquirían no solo en Yolombó sino también en la localidad vecina de Vegachí, generando terror mediante los ataques y las intimidaciones a la comunidad.
La captura de estos dos hombres ocurrió cuando las tropas estaban haciendo labores de patrullaje por la vereda Tres Esquinas, de esta localidad, y se encontraron con dos hombres que estaban en la zona, a quienes les solicitaron hacerles una requisa. Allí se encontraron con estos dos hombres, en medio de la búsqueda de alias El Tato, sobre quien ya pesaba una orden de captura por el delito de homicidio agravado por el asesinato del docente.
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A alias El Gordo le abrieron un proceso por el delito de porte y tráfico de estupefacientes, ya que le encontraron 1.900 dosis de marihuana, equivalentes a 5,5 kilos, las cuales serían comercializadas en este municipio, ya que, según las autoridades, estaría a cargo de la administración de una plaza de vicio en esta vereda.
Sobre Cardona Osorno, las autoridades señalaron que sería el segundo cabecilla de la subestructura Jorge Iván Arboleda Garcés y estaría detrás de los casos de secuestros, homicidios y extorsiones tanto en la zona urbana como en la rural de Yolombó y Vegachí. Según lo describen los reportes judiciales, sería un hombre de 1,52 metros de estatura, quien sería un hombre con una alta capacidad de amedrentar a la población. Tanto así que sobre él pesarían más órdenes de captura por otros homicidios en esta subregión.
Por su pronta captura, las autoridades, en su momento, habían ofrecido hasta 50 millones de pesos de recompensa para quienes brindaran información que permitiera dar con la captura de los responsables de este crimen. Sin embargo, ante el impacto del crimen, las autoridades incrementaron la recompensa hasta a los 150 millones de pesos.
Según explicó el comandante de la décima cuarta brigada del Ejército, José Vicente Ávila Ballén, en medio de la operación militar y del CTI de la Fiscalía que consiguió la doble captura de estos criminales, aseguró que continuarán las ofensivas contra esta estructura delincuencial para esclarecer tanto el asesinato de este docente como los demás casos ocurridos en esta subregión del departamento.
