Señalan que con la nueva estructura hay un retroceso en el reconocimiento de derechos para las mujeres del departamento.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, comenzó esta semana presentando el que considera uno de sus principales logros durante este primer año de gobierno: una restructuración sin precedentes a la estructura administrativa de la gobernación, que tiene como propósito reducir el tamaño del gobierno, ahorrar recursos y aumentar la eficiencia de la gestión pública.
De 33 dependencias de primer nivel, la gobernación pasó a 17, lo que, según Rendón, implica un ahorro de $69 mil millones durante todo el cuatrenio que serán invertidos en programas y obras sociales, aunque todavía no ha dicho en cuáles específicamente.
Producto de esa reestructuración, gerencias y programas que eran del primer orden pasaron a hacer parte de secretarías de un nivel superior.
La mayoría de las secretarías tuvieron cambios, entre ellas la de las Mujeres, que, de acuerdo con el gobernador y su equipo, son uno de los pilares de esta administración.
No obstante, al mandatario le han llovido críticas de mujeres de diversos sectores que consideran que con los cambios en esta oficina hubo un retroceso en cuanto al trabajo que se hace con las mujeres del departamento desde esta secretaría.
Y es que esta secretaría ahora se llamará de las Mujeres y el cuidado y el enfoque estará principalmente en programas y actividades que históricamente han estado relacionadas con el cuidado doméstico de las mujeres y que, según las críticas, no van en la vía de reducir la brecha de género.
Por ejemplo, dentro la secretaría de las Mujeres y del cuidado tendrán a su cargo la Dirección de familia, la Dirección de nutrición (antes programa Maná) y la Dirección de autonomía económica.
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Para el colectivo feminista Estamos listas, con la reestructuración de la secretaría de las Mujeres “se retrocede en transversalización del enfoque de igualdad de género”.
“Cuidado, niñez y nutrición no son competencia exclusiva de las antioqueñas”, manifestaron.
Para la exconcejala de Medellín Dora Saldarriaga, con esta nueva estructura administrativa el departamento retrocedió en la garantía de los derechos humanos de las mujeres. “La nueva secretaría para el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, con enfoque familístico y descontextualizado”, apuntó.
La escritora y docente antioqueña Ana María Bustamante también manifestó su inconformidad en su cuenta de X: “¿Ya saben lo que está pasando en Antioquia? El sector conservador, que gobierna borra del mapa la Secretaría de las Mujeres, no les interesa las políticas públicas enfocadas especialmente en la mitad de la población que sufre violencias específicas”, escribió.
Y agregó que considera que los cambios significan un retroceso a un trabajo que se ha hecho durante años para disminuir las violencias y trabajar por la equidad.
Sara Jaramillo, feminista de la red abolicionista de Medellín también mostró su inconformidad porque considera que desde la gobernación de Antioquia a las mujeres se les ve como sinónimo de crianza, cuidado y recorte presupuestal.
Por su parte, el gobernador Rendón en la presentación del recorte administrativo aseguró que su gobierno que uno de los focos de su gobierno será que las mujeres puedan “meterse platica en su bolsillo, fruto de su esfuerzo con autonomía económica”.
Asimismo, aseguró que son las mujeres las que “llevan sobre sus hombros las cargas del cuidado” y que el objetivo es que “puedan distribuir mejor esas cargas”.
Finalmente, el mandatario se mostró satisfecho por la reestructuración de un gobierno que consideraba “excesivamente grande y burocrático”.
