El Gobierno ecuatoriano confirmó durante la tarde de este lunes que los restos mortales encontrados en una vereda de Fredonia el pasado sábado corresponden a los del peligroso narco Junior Alexander Roldán Paredes, alias Junior, buscado por las autoridades de ese país desde el pasado 23 de marzo.
El hecho fue confirmado por el ministro del Interior Ecuador, Juan Ernesto Zapata Silva, que en una rueda de prensa precisó que, aunque la identidad del cadáver fue cotejada por las autoridades de ambos países, todavía se desconocen los responsables del asesinato.
“Luego del cotejamiento necrodactilar y otras evidencias físicas como tatuajes, recibimos a través de un funcionario de la Fiscalía General de Colombia la ratificación de la identidad de la persona fallecida, confirmándose que corresponde a Junior Alexander Roldán Paredes, alias ‘Junior’”, expresó Zapata.
El general Fausto Salinas, comandante General de la Policía Nacional del Ecuador, recordó que alias “Junior” había salido de prisión desde el pasado 14 de febrero de este año, luego de obtener un recurso de habeas corpus tras resultar herido en un atentado en la provincia de Guayas. El 23 de febrero de 2023, “Junior” fue declarado prófugo de la justicia y tenía una orden de captura.
“La Fiscalía General de Colombia realizará la investigación de este hecho violento y establecerá las responsabilidades, articulada con las autoridades ecuatorianas”, añadió el general Salinas.
Tal como lo contó este diario el pasado domingo 7 de mayo, el cadáver de alias Junior fue encontrado en inmediaciones de la vereda El Mango del municipio de Fredonia, Suroeste antioqueño, hacia las 5:15 de la tarde del pasado sábado 6 de mayo.
Según se conoció entonces, el cuerpo habría sido arrojado en una zona boscosa y tenía una herida de bala en su cabeza.
Al ser consultado sobre el hallazgo, el alcalde de Fredonia, Gustavo Guzmán Maldonado, añadió que no se descartaba que el hombre hubiera sido asesinado en otra zona del Suroeste antioqueño y luego arrojado en esa vereda.
“Esta es una zona fronteriza con el municipio de Santa Bárbara, por donde pasa el río Poblanco. Seguro él estaba en otro lado, y los asesinos lo tiraron allá, porque la gente de la vereda no lo había visto antes”, dijo el mandatario local.
