La Fiscalía General de la Nación obtuvo medida de aseguramiento en centro carcelario contra Marlon Mauricio Alzate Cardona, como presunto responsable de atacar a otro hombre con arma blanca, el pasado 3 de abril, en vía pública del barrio La Mina de Bello, norte del Valle de Aburrá.
El material de prueba de las autoridades da cuenta de que el procesado habría agredido a la víctima en el abdomen y una pierna. El hombre fue llevado a un centro asistencial donde lograron salvarle la vida.
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El presunto victimario se escondió en la vivienda de un familiar, pero ante la presión de la comunidad, intentó huir y posteriormente fue capturado en flagrancia por la Policía Nacional.
Según información obtenida por los investigadores, los hombres habrían tenido inconvenientes por un gallo de pelea que la víctima le dio a Alzate Cardona a cambio del arreglo de una motocicleta. El animal se perdió y el presunto victimario le habría reclamado por este suceso.
En ese sentido, un fiscal de la URI lo imputó por el delito de tentativa de homicidio agravado, pero Alzate Cardona no aceptó el cargo.
Más de 10.000 quejas cada mes por riñas en el Valle de Aburrá
En los primeros días de marzo, la Policía Metropolitana entregó un preocupante dato: en lo corrido de 2025 van más de 30.000 llamadas por riñas en todo el Valle de Aburrá, de las cuales 23.000 corresponden a Medellín. El 48 % de los casos que llegan a la Policía Metropolitana son por hechos de intolerancia.
De acuerdo con su comandante, brigadier general William Castaño Ramos, una de las zonas donde más casos de estos se presentan es el Centro de la ciudad, comuna 10, La Candelaria, donde justamente también hay preocupación por el incremento de los homicidios en más de un 11%, al pasar de 18 a 20 en lo que va del año respecto al mismo periodo de 2024.
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Respecto a los hechos de intolerancia uno de los llamados de las autoridades, que reitera el general, es que cuando se presente una discusión entre vecinos es importante medirse, no tratar de imponerse para “demostrar quién es el más berraquito”, porque ello puede terminar en un hecho tan grave que implique hasta una judicialización.
“Si tenemos una discusión con un vecino, si tenemos una diferencia con un vecino, pues están las instancias correspondientes para atender este tipo de casos: están las comisarías de Familia, las inspecciones de Policía, los centros de conciliación que tiene la Policía Nacional, que tienen las cámaras de Comercio; hay diferentes instancias para poder mediar los conflictos que hay entre las comunidades”, agregó el comandante Castaño.
