Llegó diciembre y otra vez ese dilema de qué regalarle a su mejor amigo o a su papá. No quiere lo mismo: las medias, porque quién no necesita medias; el celular, porque va a la fija; la camiseta que vio el otro día en su almacén preferido. Ya se le ocurrió una idea, pero es la misma del año anterior, y también tiene que cuidar el presupuesto.
Lina María Agudelo Gutiérrez, jefe del programa de Diseño y Gestión del producto de la Universidad de Medellín, cuenta que en pocas ocasiones las personas van más allá. La mayoría prefiere no pensar mucho en qué comprar.
Y si lo que busca este año es romper eso, ella explica que lo primero que debe pensar es en los gustos del otro, sus pasiones, su estilo de vida, si le gusta decorar su casa y cuáles son las actividades que realiza en su cotidianidad. De lo contrario podría terminar regalando algo que a la otra persona no le guste y lo deseche al otro día.
Manuela Ortiz, creadora de Enna Mercado de Ideas, añade que se necesita tener en cuenta la ocasión. “Navidad es un momento para estar con los seres queridos y pensar en los deseos que se quieren cumplir el otro año. Entonces regalar, por ejemplo, un mapa en el que se pueda señalar los lugares que se quieren conocer”.
Manuela precisa que los regalos no tienen que ser elaborados y tampoco requieren de un gran presupuesto. Realizar figuras en origami, cajas personalizadas que lleven algún alimento o recortar estrellas de papel con buenos deseos para que sean puestas en el árbol de Navidad son algunas ideas. Que se note el cariño que hay.
Para Lina María Giraldo, creadora de Papeles con amor, otro factor al momento de dar un objeto en estas épocas es que se pueda compartir: unas galletas con la idea de sentarse a conversar con los amigos. Tenga en cuenta que sean suficientes para todos los presentes y crear una actividad, como entregar una vela para que entre todos pidan deseos.