Por esos días, coincidirá con un eclipse total de sol, pero eso de diabólico no tiene más con el apodo. El verdadero nombre del cometa es 12P/Pons-Brooks y fue descubierto por primera vez por Jean-Louis Pons el 12 de julio de 1812. Años después, en 1833, fue redescubierto de forma independiente por William Robert Brooks.
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El alias de diablo se le asignó apenas el año pasado, cuando experimentó una explosión que aunque no es inusual para este cuerpo celeste, sí provocó potentes emisiones de gas. Como resultado de la explosión, el entorno del cometa se iluminó formando luces que parecían cuernos, mientras el centro permanecía oscuro. Aunque algunos medios prefirieron un apodo menos demoniaco, pero sí más entretenido y lo llamaron cometa “Millennium Falcon”, en honor a la famosa nave de la icónica saga de películas “Star Wars”.
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Este enorme cometa, que se calcula que es tres veces el monte Everest –la montaña más alta del mundo–, pasa la mayor parte del tiempo en los confines del sistema solar, y cada 71 años se acerca a la tierra, por eso se puede ver desde ya, aunque con la ayuda de un telescopio y bajo condiciones propicias. La mejor forma de localizarlo es tomando a Júpiter como referencia.
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Pero será el próximo 21 de abril cuando alcance su máxima visibilidad desde la Tierra, aunque también podrá ser visible el día 8 de este mes durante el eclipse total de sol. Aun así es necesario seguir las recomendaciones de los científicos y expertos.
Dice la NASA
“Al observar directamente con los ojos las fases parciales de un eclipse solar, lo cual ocurre antes y después de la totalidad, debes mirar en todo momento a través de anteojos para la observación solar que sean seguros (“anteojos para eclipses”) o un visor solar de mano que sea seguro. Los anteojos para eclipses NO son gafas de sol comunes: sin importar lo oscuras que sean, las gafas de sol comunes no son seguras para observar el Sol. Los visores solares seguros son miles de veces más oscuros y deben cumplir con la norma internacional ISO 12312-2.
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Siempre debes inspeccionar tus anteojos para eclipses o tu visor de mano antes de usarlo; si está roto, rayado o dañado de alguna otra manera, debes desechar el dispositivo. Supervisa siempre a los niños que utilizan visores solares”.
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