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La vida de Danys, más allá de los estereotipos trans

Hoy es la tercera edición de #YoMarchoTrans en Medellín y la séptima en Bogotá. Un grito por las vidas, sus luchas y las oportunidades.

  • Danys Acevedo es una mujer trans y activista de la población Lgbti de Medellín. FOTO Camilo Suárez
    Danys Acevedo es una mujer trans y activista de la población Lgbti de Medellín. FOTO Camilo Suárez
  • Danys es tecnóloga en gestión comunitaria y planeadora social. FOTO Camilo Suárez
    Danys es tecnóloga en gestión comunitaria y planeadora social. FOTO Camilo Suárez
  • La vida de Danys, más allá de los estereotipos trans
  • La vida de Danys, más allá de los estereotipos trans
15 de julio de 2022
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Danys Acevedo González tiene 39 años, vive en Medellín y es una mujer trans. A propósito del recorrido #YoMarchoTrans que en Medellín saldrá hoy las 4:00 p.m. desde el Parque Bicentenario, compartió su historia y sus luchas.

“Desde que tengo uso de razón sentí que mi expresión de género nunca coincidía con lo que los demás esperaban de mí según mi genitalidad.

Mi proceso de tránsito siempre ha estado presente y se expresó de manera más evidente a los 14 años, a esa edad hice una resistencia más fuerte desde el vestuario, el maquillaje, el nombramiento y desde hacer cosas que culturalmente rompían con las normas establecidas. Eso me trajo que el 90 % de las personas cercanas se alejaran y el 10 % que se quedara, entre ellas mi mamá, mi papá, mis hermanos y un par de amigos y amigas.

Estar en la escuela fue un asunto duro, la niñez de las personas trans es muy complicada. Me tocó vivirlo en los años 90 donde el tema era un poco más tabú: era estar en una situación de vulnerabilidad constante. Fue un asunto que incomodaba en un contexto machista y violento.

Recuerdo que era chiquita, flaquita y delicada, y eso me acarreó problemas con los niños de quienes recibí mucho bullying. Roté por al menos seis colegios: por mi expresión de género tuve muchas dificultades en las instituciones educativas. Terminé el bachillerato por validación y estudié diseño textil en la Institución Educativa Pascual Bravo.

Por un tiempo estuve ejerciendo como trabajadora sexual, algo que no moralizo ni me avergüenza: las condiciones para ejercer esta actividad sí son las complicadas. En la actualidad soy tecnóloga en gestión comunitaria y planeadora social, y trabajo en la Gerencia de Diversidades Sexuales e Identidades de Género de la Alcadía de Medellín en el componente de promoción de derechos humanos, sexuales y reproductivos de la población Lgbtiq+.

Danys es tecnóloga en gestión comunitaria y planeadora social. FOTO Camilo Suárez
Danys es tecnóloga en gestión comunitaria y planeadora social. FOTO Camilo Suárez

Mi vida actual ha sido una reivindicación desde la academia y el cargo público. Soy un ejemplo de que las personas trans tenemos otras posibilidades más allá de ser peluqueras o trabajadoras sexuales. Que esas no son las únicas opciones que tenemos para elegir en nuestras vidas. En la sociedad también hay abogadas y activistas trans, por ejemplo.

Mi mensaje es que los cuerpos trans deciden por encima de la segregación social, por encima de lo que la sociedad quiera de ellos y ellas, de lo que quieran hacer con sus destinos. Las vidas trans merecen todo el respeto y reconocimiento que no hemos tenido históricamente en la sociedad.

¿Que si he tenido luchas? Sí. Una de las más recientes ha sido con mi cuerpo: ese tener que enfrentarme a unos discursos moralistas, muy contrario a lo que pasa con las personas cis. Esto ocurre cuando me pongo los implantes mamarios y las extensiones de cabello, o cuando voy al sistema de salud y tengo que decir que tengo disforia de género para acceder a los tratamientos hormonales.

Salir a marchar hoy es alzar la voz contra esos discursos segregacionistas y retardatarios, es visibilizar ese montón de situaciones que nos ha tocado cargar desde la infancia y hasta nuestra edad adulta. En nuestros hombros están todos los tipos de violencias que tienen consecuencias en el ser, todo ese daño que la sociedad nos ha hecho durante tanto tiempo. Esta marcha es para dignificar lo trans desde todos los contextos posibles”.

Más voces poderosas

Matilda González

Mujer trans, abogada y activista

La vida de Danys, más allá de los estereotipos trans

Discriminación, exclusión (de los sistemas educativos y de salud) y criminalización son los principales peligros a los que se enfrenta la población trans en Colombia, según González.

“Cuando se revisa quiénes son las víctimas más recurrentes de violencia y homicidio de los y las trans se encuentra que fueron parte de economías informales o tuvieron pocas oportunidades”. Uno de los problemas que más afecta a esta población es la criminalización directa e indirecta, que se les considera como criminales dentro de la cultura y la ley.

“En las novelas siempre estamos en la cárcel”. Resalta, además, que si bien las agendas en las políticas públicas están cambiando, “todavía sigue siendo un asunto muy simbólico”.

Sobre el acceso a la justicia para las personas trans en el país dice que en entidades como la Fiscalía no existe una ruta clara para esclarecer los homicidios: “No nos responden los oficios y esto genera un ambiente de impunidad”.

Iván Danilo Donato

Hombre trans, comunicador social y activista

La vida de Danys, más allá de los estereotipos trans

Para Iván Danilo, de 27 años, ser una persona trans en Colombia significa enfrentarse constantemente a una serie de retos para acceder a derechos e información, “guerrearla”.

Esas dificultades a las que él se refiere son falta de becas educativas, negación de servicios de salud (ginecología y obstetricia para las personas trans masculinas), que no existan toallas higiénicas en los baños de hombres, la falta de acceso para obtener la libreta militar y no reconocer que los hombres trans pueden quedar en embarazo.

“Si bien hay mucho que se ha logrado a través de sentencias y tutelas, lo que sucede realmente es que todo se queda en el papel, nos podemos cambiar el nombre y el sexo, sí, pero hay una barrera enorme que es el acceso económico”.

Resaltó, además, que muchas organizaciones están aceptando la diversidad dentro de sus espacios laborales, sin embargo, “sigue existiendo el despido por ser una persona trans”.

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